Inicialmente, este término fue utilizado por los autores Chan Kim y Renee Mauborgne, pero recientemente esta frase ya se ha convertido en una palabra familiar y es bien conocida por aquellos que están relacionados con los negocios.
El término "océano azul" se aplica a una empresa en un nicho donde todavía no hay competencia. En contraste con el "océano carmesí" lleno de la "sangre" de los competidores. En el océano azul, es mucho más probable pescar, ya que estás solo allí. Pero siempre se necesita una estrategia de océano azul, y cómo encontrarla.
Para empezar, vale la pena determinar si este océano azul es necesario en su industria. Si vende productos FMCG y todo va bien, puede que este no sea el camino a seguir. Por ejemplo, si tiene una panadería o una tienda de comestibles. Aunque el negocio es muy competitivo, la gente compra comida y pan todos los días, y aquí debe enfocarse en la calidad de los productos, empleados educados y excelente servicio. Entonces ya tendrá una ventaja competitiva y se diferenciará favorablemente. Y es mejor dedicar todos sus esfuerzos a depurar el sistema y escalar el negocio que a encontrar un nuevo nicho incomprensible.
Aquí, el "océano azul" puede aparecer no en el producto en sí, sino en algunas innovaciones. Por ejemplo, si nadie en el área ofrece entrega de comestibles a domicilio, hágalo primero. Si trabaja en una ciudad pequeña donde las tiendas locales no aceptan tarjetas bancarias, instale una terminal.
La forma más fácil de "desnatar la nata" con un nuevo producto o servicio es seguir los mercados europeo y americano. La mayoría de las ideas llegan a nuestro país desde allí. Así aparecieron los primeros gimnasios y barberías en nuestras ciudades. Y muchos productos diferentes. Aquí hay una trampa: la diferencia de mentalidad, por lo que siempre hay una parte del riesgo.
Una de las opciones para diferenciarse de la competencia en esta industria es convertirse en el mejor especialista en un segmento limitado de servicios. Por ejemplo, si eres peluquero, entonces especialízate solo en teñido de rubios, recibe capacitación, mejora constantemente, compra los mejores materiales, invierte en publicidad y luego puedes aumentar legítimamente los precios de tus servicios y convertirte en el número uno en la ciudad / región. … Este es un ejemplo de entrar en el océano azul incluso en una industria tan conservadora como la peluquería.
Al intentar ofrecer al mercado algo inusual y nuevo, es importante predecir si este producto o servicio será necesario. Da la casualidad de que no está en el mercado, no porque nadie lo haya pensado todavía, sino porque nadie lo va a comprar. Entonces, en lugar del océano azul, habrá fallas y pérdidas.
El océano azul se vuelve escarlata muy rápidamente. Cuando logras el éxito en un campo poco competitivo, inmediatamente hay quienes quieren repetirlo. Entonces ya es necesario aplicar otras estrategias: perfeccionar el servicio, mejorar los productos, ampliar el surtido. De lo contrario, los competidores pueden evitarlo, incluso si originalmente eran sus seguidores.
