Todos los inversores mantienen sus inversiones en aras de la rentabilidad de las acciones. Puede obtener ganancias con acciones tanto a través de dividendos como a través de una compra ventajosa y posterior reventa a un precio más alto. Al realizar tales transacciones, es importante determinar la rentabilidad de las acciones durante un período de tiempo específico. El concepto de rentabilidad es el porcentaje por el cual se produce un aumento de capital durante un determinado período de tiempo.
Instrucciones
Paso 1
Intente calcular la rentabilidad de las acciones. Para hacer esto, divida el ingreso neto por el monto de la inversión inicial y multiplique el resultado por 100%. Luego, determine la cantidad de tiempo. Para calcular el rendimiento del año, debe dividir la expresión resultante por el número de meses durante los cuales fue propietario de las acciones.
Paso 2
Por ejemplo, compró acciones de una empresa por 100 rublos por una, gastando 10,000 rublos. Después de 6 meses, el valor de las acciones era de 110 rublos y las vendió por 11,000 rublos. En este caso, el cálculo se verá así: (11000-10000 / 10000) * 100% * (6/12) = 0.1 * 100% * 2 = 20% por año.
Si el inversionista tuvo acciones por una fracción del número de meses en un año, divida 365 por el número de días que el inversionista tuvo acciones al determinar el cálculo.
Paso 3
El rendimiento actual de las acciones determina qué tan rentable es la acción en términos de dividendos. Para calcularlo, debe dividir el volumen de dividendos anuales de una acción por su tasa actual. Por ejemplo, el costo de una acción es de 1,000 rublos, el monto del pago es de 20 rublos en dividendos por año. Esto significa que la rentabilidad actual se define como la proporción de 20 rublos a 1000. El resultado de los cálculos es 0, 02 o 2%. Con un cambio en el precio de una acción, su rentabilidad también cambia. Por ejemplo, la tasa ha aumentado a 2000 rublos. Como resultado de los cálculos, recibirá el 1%.
Paso 4
Al calcular la rentabilidad actual, no se puede utilizar el monto de la inversión inicial; de lo contrario, no obtendrá una característica cambiante, lo cual es importante para determinar la rentabilidad de una acción.