Una declaración de impuestos se puede presentar de varias formas. Una de las más convenientes es enviar una declaración por correo. Esto le evitará correr innecesariamente y le ahorrará tiempo y tiempo a las autoridades fiscales.
Instrucciones
Paso 1
Para enviar una declaración de impuestos, debe utilizar solo los servicios postales que tengan licencia para participar en el tipo de actividad correspondiente.
Paso 2
Debe enviar la declaración como un artículo registrado, mientras hace un inventario del archivo adjunto. Es decir, el remitente debe tener un recibo y un inventario del archivo adjunto con los sellos o estampillas del empleado postal, previstos por las reglas postales. Debe indicarse la fecha de envío. La declaración presentada debe indicarse en el inventario del anexo.
Paso 3
La declaración debe enviarse exactamente a la dirección postal de la inspección, a la cual el contribuyente debe informar y ser cumplimentada íntegramente y de acuerdo con las normas establecidas con sellos y / o firmas.
Paso 4
Si la autoridad fiscal acepta la declaración, la fecha de su presentación se convierte automáticamente en la fecha de presentación de la declaración. Si la declaración no es aceptada, se envía la notificación correspondiente al contribuyente por correo certificado.
Paso 5
El lector puede tener una pregunta bastante razonable: ¿por qué, al presentar personalmente una declaración de impuestos, se presta tanta atención a la confirmación de la identidad y autoridad de la entrega, mientras que la declaración puede ser enviada por correo por cualquier persona? Es difícil de responder, pero se produce una situación tan paradójica.
Paso 6
Pero al mismo tiempo que enviar una declaración de impuestos por correo es una forma muy conveniente de presentarla, muchos contribuyentes desconfían de ella. Consideran que los casos de pérdida de declaración en este caso aumentan, tanto de forma temporal como permanente. Por supuesto, si tiene todos los documentos en la presentación de la declaración, entonces el contribuyente probará su caso. Pero antes de eso, las autoridades fiscales pueden estropearle la sangre tomando medidas para bloquear las cuentas corrientes de los contribuyentes. Esta es una de las sanciones más comunes impuestas por las autoridades fiscales por no presentar una declaración de impuestos.