Recientemente, el rublo ha estado estableciendo constantemente nuevos anti-récords. ¿Cuál es la mejor forma de comportarse en las condiciones actuales y, si es posible, minimizar las consecuencias de la caída del rublo para el presupuesto familiar?
No desperdicie sus últimos ahorros
El colapso del rublo y el aumento de la inflación a finales de 2014 llevaron a multitudes de personas que corrían a las tiendas para gastar sus fondos acumulados en electrodomésticos. Por lo tanto, los rusos buscaron preservar el poder adquisitivo de sus ahorros depreciados. El colapso del rublo estimuló la demanda de bienes tan caros como automóviles y apartamentos. Algunos concesionarios de automóviles incluso tuvieron que suspender las ventas.
¿Está justificado este comportamiento? Es difícil responder de manera inequívoca. Si hablamos de compras de equipo que los vendedores compraron durante el tipo de cambio anterior y simplemente aprovechamos el momento para subir los precios, entonces esas compras difícilmente están justificadas. En cuanto a la compra de un automóvil nuevo, que se planeó antes, entonces, de hecho, fue más rentable realizar la compra antes del aumento de precio, que sucederá de todos modos.
La conclusión se sugiere a sí misma: en condiciones de devaluación, no debe realizar compras emocionales, sino que debe limitarse solo a lo que realmente necesita. De hecho, con la crisis económica y las dificultades asociadas para obtener préstamos, quedarse sin ahorros es una opción muy arriesgada.
Los expertos creen que es óptimo tener una cantidad de hasta seis meses de ingresos para un día lluvioso. Esto, por ejemplo, hará que sea más fácil afrontar la pérdida de un trabajo.
Rechace los préstamos si es posible
En una situación económica difícil, los gravámenes adicionales sobre los préstamos pueden volverse insoportables. Por lo tanto, debe intentar adherirse a una estrategia de ahorro y solicitar fondos de crédito solo como último recurso. Los grandes gastos que implican el uso de fondos prestados, si es posible, deben posponerse hasta tiempos mejores.
La necesidad de reducir la carga de la deuda durante el período de crisis no es la única razón por la que no debería tomar préstamos hoy. El hecho es que las condiciones para su provisión son ahora extremadamente poco rentables. Por ejemplo, Sberbank tiene una tasa sobre préstamos al consumo superior al 30% anual y sobre hipotecas, por encima del 15%. E incluso esos préstamos rara vez se aprueban.
Lo que definitivamente no es necesario hacer es emitir préstamos en moneda extranjera. Y no preste atención a la tasa más baja. Basta observar la difícil situación en la que se han encontrado recientemente los prestatarios de hipotecas en moneda extranjera, cuyos pagos mensuales en rublos han crecido más de un 60% (por el tamaño de la caída del rublo frente al dólar o al euro).. La única excepción que te permite conseguir préstamos en moneda extranjera si tus ingresos son en euros o dólares. Por cierto, se propone prohibir completamente dichos préstamos. Se espera que este proyecto de ley sea discutido en la Duma Estatal.
No guarde todo su dinero en una moneda
Correr presa del pánico a la oficina de cambio y convertir todos sus ahorros en dólares o euros es una estrategia absolutamente infructuosa. Además de seguir conservando todo el dinero en rublos, tal y como aconseja el gobierno.
Debe intentar no guardar todo su dinero en una sola moneda. La forma de distribuir los fondos depende de usted. Para hacer esto, es mejor enfocarse en las monedas más líquidas: dólares y euros. La mejor manera es mantener la mayor parte en rublos (por ejemplo, 40%) y el resto entre dólares y euros (por ejemplo, 40% / 20%). Es mejor priorizar el dólar, ya que tiene un gran potencial de crecimiento.
Que no cunda el pánico
Finalmente, trate de no sucumbir al pánico masivo y manténgase sobrio. Siempre analice y verifique dos veces la información entrante. Los psicólogos aconsejan ver menos televisión y no meterse en polémicas con amigos y en las redes sociales. Y el hecho de que revises el curso varias veces al día no cambiará nada.
Recuerde, la crisis siempre es reemplazada por la recuperación económica.