La primera educación superior en Rusia sigue siendo oficialmente gratuita. Sin embargo, ¿siempre es así? Para ingresar a una universidad, los conocimientos escolares a menudo no son suficientes. Los postulantes van a cursos pagados, pagan un tutor y al final, con considerable dificultad, ingresan a la facultad deseada, pero de manera comercial. Si los padres no pueden pagar la educación del niño, deben solicitar un préstamo para estudiar.
Mucha gente quiere recibir una educación, pero no todo el mundo puede pagar mucho dinero por ella. Para algunos estudiantes, sus padres aceptan pagar sus estudios, mientras que otros simplemente no pueden hacerlo. A menudo, obtener un préstamo estudiantil es la única salida para los jóvenes que desean obtener una educación de calidad.
En Rusia, esta práctica aparentemente conveniente no está muy extendida. ¿Porqué es eso? El hecho es que pocos bancos emiten este tipo de préstamos, además, el interés de un préstamo educativo es muy alto. Y esto asusta inmediatamente a la mayoría de los consumidores potenciales de préstamos para estudiantes. Se pueden entender: todavía no hay diploma y ya habrá una gran deuda en el préstamo estudiantil.
Estos problemas afectan tanto a los estudiantes como a los bancos. Los estudiantes desconfían de las altas tasas de interés que cobran los bancos. Los bancos también son reacios a otorgar préstamos para educación, porque no hay garantía de que el dinero sea devuelto y se gastan cantidades muy grandes. Los analistas creen que en caso de una situación de estabilidad a largo plazo en la economía, este problema se resolvería, ya que la incertidumbre entre ellos desaparecería tanto entre los bancos como entre los consumidores de préstamos.
Para garantizar una mayor seguridad, los bancos están introduciendo un nuevo modelo de préstamos para estudiantes, en el que la cantidad requerida no se emite de forma inmediata, sino en partes. Por lo tanto, los estudiantes están asegurados contra la inflación, cuando la cantidad emitida por el banco puede no ser suficiente para pagar la matrícula si la universidad aumenta la tasa, y los bancos aseguran contra el hecho de que el dinero se puede entregar al estudiante en su totalidad, y él, después de estudiar por un corto tiempo, abandonó la educación, pero el préstamo emitido no puede regresar para recibir capacitación.
Pero incluso esos modelos no siempre son adecuados para los consumidores de préstamos educativos. Por lo general, los bancos que emiten préstamos para estudiantes requieren alguna fuente de ingresos o un garante solvente. Pero, si antes, prácticamente solo Sberbank se dedicaba a créditos para estudios, ahora el número de bancos que otorgan préstamos para estudios ha aumentado notablemente. Este mercado crediticio aún no está lo suficientemente desarrollado, pero la situación ya se está volviendo mucho más aceptable.
En Europa, la situación en el mercado de préstamos educativos es más alentadora. Las tasas de interés oscilan entre el 1,5% y el 4%, mientras que en Rusia simplemente no se puede encontrar un préstamo para un estudio con una tasa inferior al 16-20%.