Para llevar a cabo actividades comerciales, los jefes de las organizaciones deben mantener registros contables y fiscales. Como regla general, estos dos tipos de contabilidad se ejecutan en paralelo entre sí, pero aún tienen diferencias. La contabilidad fiscal es necesaria para determinar la base imponible; sobre la base de la contabilidad, se elaboran un balance, una cuenta de pérdidas y ganancias y otras declaraciones. La contabilidad de algunas transacciones también varía.
Instrucciones
Paso 1
Para reflejar cualquier transacción comercial, primero debe tener documentos primarios, por ejemplo, una factura, un acto. Para el cálculo del impuesto sobre la renta se elaboran registros fiscales para los que no existe un formulario unificado. Por lo tanto, desarrolle el formulario usted mismo, apruebe y anótelo en la política contable de la organización.
Paso 2
En los registros, asegúrese de indicar información como el nombre de la operación, la fecha de compilación, los medidores. A continuación, indique el nombre del cargo del responsable de la redacción del documento y firme. Elaborar registros fiscales en papel o en formato electrónico.
Paso 3
Si desea llevar la contabilidad y la contabilidad fiscal en paralelo, defina las reglas y principios para registrar transacciones comerciales. Escríbalo en su política contable. Al mismo tiempo, intente acercar estas dos cuentas lo más posible. Por ejemplo, algunas organizaciones utilizan dos métodos de depreciación diferentes, mientras se benefician del impuesto a la propiedad. Si se detiene en el hecho de que tanto en contabilidad como en contabilidad fiscal, la depreciación se calculará de manera lineal, entonces el impuesto a la propiedad aumentará y la cantidad de depreciación disminuirá.
Paso 4
También puede utilizar la contabilidad fiscal, que es muy diferente de la contabilidad. También anote las reglas para su conducta en la política contable. En este caso, registre cada transacción comercial dos veces: en contabilidad fiscal y en contabilidad. Este método es muy económico, pero laborioso, ya que tendrás que llevar registros fiscales y controlar la veracidad de su compilación.
Paso 5
Como regla general, en la práctica, los datos fiscales y contables difieren cuando se contabilizan los activos fijos. Esto se debe a la depreciación. También puede haber una diferencia de cantidad en la contabilidad de los materiales; en la contabilidad se aceptan a un costo y en la contabilidad fiscal, a un precio diferente.