Los procedimientos de declaración y pago de dividendos están regulados por la legislación sobre sociedades anónimas. Las partes interesadas deben tener en cuenta la implementación de estos procedimientos y las restricciones legales existentes.
El procedimiento de declaración y pago de dividendos, que se aplica en todas las organizaciones, está regulado por el Capítulo 5 de la Ley Federal “Sobre Sociedades Anónimas”. Los dividendos se pagan por cada acción colocada, mientras que las decisiones sobre su anuncio, el pago se pueden realizar en función de los resultados de las actividades de la empresa durante el primer trimestre, seis meses, nueve meses, un año completo. Si con base en los resultados de estos períodos se tomó la decisión de declarar dividendos, estos deben ser pagados. Los pagos suelen realizarse en efectivo. Los dividendos deben pagarse exclusivamente de la utilidad neta de la empresa, es decir, de aquellos fondos que se recibieron como resultado de actividades empresariales y que quedaron después de impuestos.
¿Cómo se toma la decisión de declarar y pagar dividendos?
El procedimiento de declaración y pago de dividendos es iniciado por la junta general de accionistas de la empresa. Este organismo toma una decisión, que indica la cantidad de dividendos declarados y pagaderos por acción. Además, el mismo documento determina la forma, procedimiento para el pago de dichos ingresos, la fecha de determinación de la composición de los accionistas con derecho a recibirlos. Al mismo tiempo, la junta general de accionistas al resolver algunos asuntos está conectada con las recomendaciones del órgano ejecutivo, que es el consejo de administración de la compañía. En particular, la propuesta del consejo de administración determina la fecha límite para la cual se elabora una relación de receptores de dividendos; la junta general de accionistas, al determinar el monto máximo de pagos, no puede exceder los montos recomendados por el órgano ejecutivo para el pago..
¿Cómo se pagan los dividendos a los accionistas?
La legislación define estrictamente el plazo durante el cual la sociedad anónima está obligada a pagar dividendos de acuerdo con la decisión adoptada. Para las diferentes categorías de accionistas, el período de pago varía de diez a veinticinco días a partir de la fecha de la decisión sobre la lista de personas con derecho a recibir pagos. La distribución real de fondos generalmente se realiza mediante transferencias bancarias, aunque se permiten pagos en efectivo a través de órdenes postales. La empresa realiza las actividades de transferencia de dividendos de forma independiente, pudiendo también encomendar la implementación de dichos procedimientos al registrador que lleva el registro de accionistas y tiene todos los datos necesarios.