La inflación es un aumento en el nivel general de precios acompañado de una depreciación de la unidad monetaria. En este caso, la esencia de la inflación es el desequilibrio que se produce entre los indicadores agregados (oferta y demanda), que se desarrolla en todos los mercados simultáneamente (en el mercado de materias primas, dinero y recursos). Este desequilibrio puede manifestarse de formas muy diferentes.
Instrucciones
Paso 1
En una economía de mercado, es decir, en condiciones de relativa flexibilidad, así como la movilidad de la señal de precios, el exceso de demanda sobre la oferta se expresa en un aumento en el nivel general de precios; esta es una forma abierta de inflación. La inflación abierta generalmente se mide en términos de la tasa de aumento anual del nivel de precios y se calcula como un porcentaje.
Paso 2
Para calcular la tasa de inflación, es necesario dividir la diferencia entre el nivel de precios de un año determinado y el nivel de precios del año anterior por el precio y multiplicar por 100%.
Paso 3
El deflactor del PIB se utiliza como indicador del nivel de precios, pero también se pueden utilizar el índice de precios industriales y el índice de precios al consumidor.
Paso 4
La inflación puede manifestarse en diversos grados. Al mismo tiempo, las tasas se distinguen por una inflación moderada (progresiva), galopante e hiperinflación, que en todos los países con economías de mercado bien desarrolladas se determinan de acuerdo con ciertos criterios.
Paso 5
Se llama inflación moderada (o progresiva) solo a la que tiene una tasa de hasta el 10% anual. En este caso, se considera que se trata de una tasa de inflación baja, cuando la depreciación del dinero es tan insignificante que las transacciones se concluyen solo a precios nominales.
Paso 6
La inflación galopante está limitada por los siguientes límites: del 10% al 100% anual. En esta situación, el dinero se deprecia con bastante rapidez y se utiliza una moneda estable como precio para las transacciones o los precios tienen en cuenta todas las tasas de inflación esperadas en el momento del pago. Así, las transacciones (contratos) comienzan a indexarse.
Paso 7
La hiperinflación en los países desarrollados está determinada por una tasa superior al 100% anual. En este caso, la depreciación en efectivo se produce muy rápidamente, los precios se pueden volver a calcular diariamente y, a veces, incluso varias veces al día. La hiperinflación destruye el sistema bancario, provoca una "fuga del dinero" y paraliza tanto la producción como el propio mecanismo del mercado. Al mismo tiempo, la expectativa de hiperinflación crea un ambiente de pánico en los negocios.