Es difícil imaginar el mundo moderno sin dinero, se han establecido muy firmemente en nuestra vida. Es con su ayuda que podemos comprar ciertos bienes y servicios. Pero cuando una persona intenta ahorrar una cierta cantidad de dinero, aquí es donde surge el problema. Resulta que empezar a ahorrar dinero no es tan fácil.
Es necesario
Hojas de papel, un bolígrafo, una lista de bancos y programas de ahorro
Instrucciones
Paso 1
Tome una hoja de papel y detalle todas sus principales fuentes de ingresos en un mes calendario. En otras palabras, realice una auditoría de sus ingresos. Al final de la lista, enumere las fuentes de ingresos no permanentes y su monto aproximado.
Paso 2
Luego intente calcular un presupuesto mensual aproximado. Incluye todos los gastos básicos: alquiler, alimentación, transporte público, dinero para el mantenimiento del coche. Es mejor no incluir los gastos de compra de ropa y otros bienes a largo plazo en el presupuesto mensual.
Paso 3
Ahora calcule cuánto dinero debería tener al mes después de todos sus gastos. Con base en esta cantidad, determine la cantidad de dinero que está dispuesto a ahorrar mensualmente sin perjuicio del presupuesto principal.
Paso 4
Consigue una alcancía. Ahora hay una gran cantidad de alcancías de juguete diferentes. Si desea ahorrar una cantidad significativa, una alcancía de porcelana común no funcionará, ya que no cabrá mucho dinero en ella. Y no está diseñado para facturas en papel. Hay huchas en forma de caja fuerte en miniatura equipada con cerradura. Por lo general, una caja fuerte de este tipo tiene un mecanismo que acepta billetes. Es decir, puede ahorrar dinero sin abrir la caja fuerte. Si siente que la tentación de gastar los fondos acumulados en un día puede prevalecer sobre usted, entonces esconda la llave o déselo a alguien de sus familiares. En caso de necesidad urgente, dicha caja fuerte puede romperse si se pierde la llave.
Paso 5
Abra una cuenta en un banco y transfiera una cierta cantidad de dinero cada mes. No solo puede ahorrar dinero, sino también obtener un pequeño porcentaje, que los bancos pagan a sus depositantes.