A mediados de mayo de 2012, el popular sitio de redes sociales Facebook dio un paso más para aumentar su atractivo para los posibles inversores. Las acciones de la compañía aparecieron en la bolsa de valores estadounidense Nasdaq durante la oferta pública inicial. Dicha transacción financiera, denominada OPI, es una de las formas más efectivas de atraer inversiones. Sin embargo, desde el inicio de la OPI, las expectativas de los participantes del mercado con respecto a las acciones de Facebook no se han cumplido.
Inicialmente, el propio hecho de la participación de Facebook en la oferta pública inicial de acciones hizo que los inversores estuvieran bastante altos en la efectividad de la estrategia económica de la red social. Pero las fallas comenzaron el primer día de negociación. La demanda injustificadamente alta de valores provocó perturbaciones en el funcionamiento del sistema técnico del canje, lo que provocó pérdidas financieras tangibles para las empresas intermediarias. Hubo retrasos significativos en el procesamiento de las solicitudes, lo que llevó a la presentación de reclamaciones contra Nasdaq.
Los analistas llegaron a la conclusión de que los valores de la empresa estaban valorados de forma inadecuada en el momento de la apertura de la negociación, lo que afectó las cotizaciones de las acciones. El caso es que la red social en realidad no tiene activos reales que correspondan a la cantidad en la que fue estimada por los organizadores de la OPI. Esto dificulta predecir la dinámica de los indicadores de desempeño de la empresa. La caída de la OPI también se vio afectada por las acusaciones de la compañía por parte de varios accionistas de que los organizadores de la oferta pública inicial ocultaron información significativa a los inversores.
Durante el verano, las acciones de Facebook continuaron su caída, habiendo bajado de precio desde el inicio de la cotización casi dos veces. La oferta pública inicial de la red social comenzó en $ 38, y a mediados de agosto de 2012 el precio era menos de $ 19 por acción. Muchos inversores se muestran escépticos acerca de la capacidad de la empresa para recuperar una disminución tan significativa de las cotizaciones en poco tiempo.
Los expertos consideran con razón que la OPI de Facebook es una de las listas más desafortunadas de la compañía en la última década. Naturalmente, el fundador de la red social, Mark Zuckerberg, también perdió altos puestos en el ranking de las personas más exitosas del planeta, saliendo de la lista de superbillonarios. El fracaso real de la OPI de Facebook obligó a los propietarios de proyectos similares a reconsiderar las tácticas y la estrategia de llevar sus redes al intercambio.