La autoexpresión es el deseo de una persona de reflejar su estado interior, su forma de pensar y su individualidad en el mundo material externo. La autoexpresión es una necesidad inherente de una persona, inherente a la genética.
El deseo de expresarse ha sido característico del hombre a lo largo de toda su historia. Las manifestaciones de tal deseo incluyen pinturas rupestres, canciones y leyendas, música folclórica y decoración de artículos para el hogar. Cuando el trabajo manual prevaleció sobre el trabajo mecánico, cada maestro se esforzó por hacer que sus productos fueran únicos, reconocibles y hermosos. Esto no solo ayudó en el comercio y atrajo clientes, sino que también sirvió como una excelente manera de autoactualizarse. La idea de autoexpresión es inseparable del deseo de diferenciarse de los demás y de la creatividad, como manifestación del mundo interior exterior. Ayuda al individuo a desarrollarse, a comprenderse a sí mismo y a su lugar en el mundo, a determinar su propósito y camino en la vida. La autoexpresión revela el potencial interior de una persona, proporciona una fuente inagotable de emociones positivas y sirve como un excelente alivio psicológico. La producción en masa reina suprema en el mundo moderno. Para su adaptación social, las personas se ven obligadas a desempeñar diferentes roles cada día, perdiendo su individualidad. ¿Cómo puede una persona mostrar su individualidad en la realidad de la vida actual? Muchas personas, especialmente los jóvenes, se expresan a través de su propia apariencia. Esto se refleja en el cabello, la ropa, los piercings y los tatuajes. La forma de autoexpresión más versátil y útil para una persona es la creatividad. Puede tomar cualquier forma. Alguien escribe poesía o música, otro hace dibujos, corta madera, crea esculturas de arena o hielo. Es imposible contar los tipos de tal creatividad, todos pueden idear su propia forma de reflejarse en el mundo material. En términos generales, la palabra autoexpresión se puede aplicar a cualquier acción humana. Después de todo, todo lo que dice o hace lleva la impronta de una personalidad. El acto global de autoexpresión es, de hecho, toda la vida de una persona en particular. La manifestación de la individualidad es la casa en la que vive una persona, los hijos que cría, su trabajo y su propio negocio. Todo el éxito de la empresa, el ritmo de su desarrollo y las perspectivas de futuro dependen de la personalidad del líder.