Antes de elegir un préstamo, decida si realmente es necesario pedir dinero prestado. Un enfoque racional es cuando la cantidad tomada, que se invierte en una determinada dirección, podrá generar ingresos adicionales. A partir de ella se abonará la cuota mensual. Sin embargo, este enfoque empresarial suele ser obvio para muchos empresarios. Si eres una persona particular, te resultará más fácil decidirte por un préstamo.
Instrucciones
Paso 1
En primer lugar, trate de justificar la necesidad racional de un préstamo, por un lado. Por otro lado, calcule si el pago mensual futuro está en línea con la carga financiera que puede soportar su presupuesto personal.
Paso 2
Una vez que esté convencido de la necesidad de concertar un préstamo, debe elegir un préstamo en función de los costos monetarios asociados en los que incurrirá durante su reembolso. Para ello, calcule todos los pagos y todos los demás gastos (comisiones por mantener una cuenta, por depositar dinero a través de una caja bancaria, etc.). Puede calcular los pagos usted mismo, conociendo la fórmula de pago adecuada o utilizando calculadoras de crédito. Determine usted mismo la cantidad de dinero que fácilmente podría hacer con los pagos mensuales. También vaya a los bancos para una consulta y obtenga una copia impresa aproximada del cronograma de pago del préstamo.
Paso 3
Sume todos los pagos mensuales y calcule el sobrepago en efectivo real. La cantidad que paga además del préstamo que pidió prestado puede diferir de un banco a otro. Para elegir un préstamo, compare este monto con los programas de pago de los bancos que ha visitado.
Paso 4
Al solicitar un préstamo, debe pensar no solo en cómo no pagar de más, sino también en las opciones de pago anticipado. Antes de que finalmente decida y elija un préstamo, consulte a un asesor bancario sobre los términos del reembolso anticipado. ¿Existe una moratoria de cancelación, una comisión por pago anticipado, un nuevo cálculo de intereses, etc.