Los comerciantes utilizan información diferente para operar en el cambio de divisas. El dato más importante es la volatilidad.
La volatilidad es un indicador financiero que refleja el cambio en el precio durante un cierto período de tiempo. Si el valor de una moneda cambia 10 puntos hacia arriba y 10 puntos hacia abajo en un día, y luego 100 puntos hacia arriba y hacia atrás, entonces podemos decir que en el primer caso hubo baja volatilidad y en el segundo caso hubo alta volatilidad. Y, en consecuencia, un alto nivel de volatilidad indica cambios bruscos de precios y una baja volatilidad indica pequeñas fluctuaciones de precios.
Al comenzar a operar en el mercado de divisas, es muy importante para un operador predecir la volatilidad futura, para ello debe tener en cuenta los indicadores actuales y pasados. Por regla general, una baja volatilidad se alterna con una alta volatilidad y siempre vuelve al valor medio. Basado en la información recibida, el comerciante construye una estrategia futura.
La negociación en el mercado de divisas siempre está asociada a un riesgo. Los activos con alta volatilidad son los más riesgosos, pero permiten al inversor ganar mucho dinero rápidamente. Simultáneamente con la rentabilidad, aumenta el grado de riesgo y puede perder todos sus fondos invertidos.
La volatilidad depende de muchos factores. Cualquier evento político o económico en el país o en el mundo provoca un aumento de la volatilidad. Un aumento de la demanda de un activo conduce a un aumento de los precios y, en consecuencia, a un aumento del grado de volatilidad.
Muchos científicos están estudiando la teoría de la volatilidad. Analice, identifique patrones y desarrolle modelos para que la volatilidad pueda predecirse con mayor precisión más adelante. Los métodos abiertos y los modelos construidos son utilizados no solo por científicos, sino también por analistas financieros y de mercado.