Iniciar su propio negocio es una buena manera de cambiar su vida, aumentar sus ingresos y convertirse en su propio jefe. La elección de opciones para hacer negocios es enorme, pero si le gusta la estabilidad y la confianza, vale la pena intentar abrir un pequeño almacén mayorista.
Instrucciones
Paso 1
El comercio al por mayor es una parte inevitable de cualquier venta. Sin embargo, solo unos pocos grandes mayoristas o fabricantes trabajan directamente con pequeños puntos de venta. El eslabón intermedio de esta cadena es casi siempre un pequeño almacén mayorista. El objetivo de su trabajo es obtener un volumen suficientemente grande de productos de los fabricantes, que luego se distribuyen entre las tiendas minoristas.
Paso 2
Para abrir su almacén mayorista, en primer lugar, debe decidir el grupo de productos que desea vender. Dependiendo de esto, debe elegir el área de almacén, las condiciones de almacenamiento y resolver los problemas logísticos. Por ejemplo, una variedad de bocadillos que tienen una vida útil prolongada, no requieren salas especiales y son bastante populares entre los minoristas sería una buena opción.
Paso 3
Luego de realizar un análisis preliminar del mercado, proceda con el registro de su empresa y la obtención de los permisos correspondientes. Tenga en cuenta que se presta especial atención a los mayoristas que venden medicamentos, pero existen ciertos requisitos para el almacenamiento de productos alimenticios, que es mejor aclarar de antemano con el SES. Ahora necesitas encontrar una habitación para un almacén. Dichos locales se pueden alquilar, comprar o construir de forma independiente. Naturalmente, en este último caso, necesitará una serie de aprobaciones y permisos, así como fondos adicionales. Al elegir un área terminada, proceda del volumen estimado de productos almacenados, tanto en la etapa inicial como después del desarrollo de su negocio, para que no tenga que mudarse repentinamente debido a un aumento en la facturación.
Paso 4
Una vez que haya encontrado una ubicación adecuada, puede comenzar a interactuar con los proveedores. Idealmente, debe encontrar aquellos que estén de acuerdo en enviar productos para la venta, y no por prepago al cien por cien. El método de entrega de los productos del proveedor a su almacén también es importante. Por regla general, la auto-recogida es más económica, pero en este caso también necesitas transporte de mercancías propio o contratado, lo que conlleva costes adicionales. Además, es necesario resolver problemas con la logística interna, la organización de la contabilidad del almacén y la contabilidad. Y, por supuesto, busque compradores, ya sea por su cuenta o con la ayuda de representantes de ventas. Finalmente, necesitará agentes de carga que entreguen los productos a las tiendas minoristas. Asegúrese de que sus precios sean competitivos, de lo contrario nadie estará interesado en su almacén.