Los billetes, o papel moneda, entraron y se afianzaron firmemente en la vida económica de la humanidad. Es difícil imaginar la circulación de dinero cotidiana sin estos coloridos papeles de diferentes denominaciones, que, mientras tanto, tienen un impacto tan tremendo en ocasiones en la vida de países y continentes enteros.
Historia del papel - historia del dinero
La patria del papel moneda es Oriente. Y esto no es casual, porque fue en Oriente - la antigua China - donde se inventó el papel, sobre el que se dibujaba la denominación del billete, o más bien la obligación de la deuda. Sólo a finales del siglo XVII el boom del papel moneda llegó a las fronteras de los países occidentales y se convirtió en una manifestación directa de la sociedad capitalista.
Europa, Catalina Rusia, el mundo entero: así siguen los billetes de papel.
El papel moneda hecho de madera, de moda y necesario para esa época, se movía rápidamente y con la misma rapidez salió de circulación, teniendo una vida útil máxima de no más de dos años, por lo que los desarrollos especiales diseñados para fortalecer la fuerza de los billetes se convirtieron en tema más relevante para la mejora de los billetes. …
Material de dinero
Hoy en día, el material sobre el que se imprime el papel moneda tiene la siguiente composición: 75 por ciento de algodón, 25 por ciento de lino, más fibras sintéticas para mejorar las propiedades físicas.
Curiosamente, los billetes de determinados países, como China, Rumanía o Australia, están fabricados con el plástico más fino, lo que confiere a los billetes una resistencia especial. Los pioneros de este método fueron Haití y Costa Rica, que en 1983 emitieron los primeros billetes a partir de este material polimérico.
Alemania se distinguió particularmente por ofrecer a sus residentes a principios de la década de 1920 dinero impreso en nada más que seda, este dinero bajo el nombre simbólico "notgeld" logró fabricarse utilizando placas de madera y porcelana y papel de aluminio. La Francia del siglo XIX fue recordada por los coleccionistas de monedas por jugar a las cartas utilizadas como billetes de banco, como medio de pago en efectivo.
Los habitantes de Alaska preferían las pieles de foca como base fuerte y duradera para el dinero impreso.
El papel moneda moderno está dotado de varios grados de protección, que cada día se vuelven más difíciles e inaccesibles para los estafadores. Dibujos, cintas de metal, hologramas especiales, marcas de agua, inscripciones y fuentes especialmente seleccionadas: todo esto hace que los billetes sean confiables y seguros para la circulación y el depósito.