No todos los líderes ven la necesidad de animar a su gente, y si tratan de estimularlos de alguna manera, lo hacen mal. El principio "mi casa está en el límite, no sé nada" no funciona en ningún negocio. Si piensas en grande, entiendes que tu éxito depende del equipo en el que trabajas.
Desarrolle el pensamiento positivo en su equipo
Una persona no piensa con palabras, sino con imágenes y sensaciones. Si escucha algo desagradable, inmediatamente se vuelve duro para su alma: se crea un cierto sentimiento.
Crea imágenes positivas en la mente de otras personas incluso en las situaciones más desesperadas. Sienta la diferencia: "Este segmento está casi completamente ocupado: se llega al 90% de nuestro público objetivo, llegamos tarde al mercado" y "Hay un 10% que pueden convertirse en nuestros compradores potenciales, pensemos en cómo hacer todo esto 10% de nuestros clientes ".
En el primer caso, el equipo tendrá un panorama desolador; en el segundo, la gente buscará una solución a un problema específico sin ánimo de fracasar. No hace falta decir, ¿en qué caso la empresa tendrá éxito?
Usa palabras que expresen emociones positivas
Por ejemplo, en lugar de simplemente preguntar "¿Cómo estás?", Haz la pregunta "¿Cómo te sientes?" Y cuando alguien te pregunte algo así, podrías decir: "Terrible, me estalla la cabeza" o "Genial". Una persona que siempre se siente bien tiene más parejas que un eterno llorón.
Use buenas palabras para describir a otras personas que están ausentes de la conversación. Esto le dará a tu interlocutor la confianza de que nunca dirás cosas malas sobre él. Además, tus palabras definitivamente llegarán al tema de tu conversación. El trabajo en equipo siempre debe teñirse con colores brillantes de amabilidad, ayuda mutua y apoyo.
Hablar positivamente sobre los planes de trabajo
Compare: “¡Buenas noticias! Se nos anunció una campaña, tras finalizar la cual recibiremos …”y“La dirección nos dio una nueva tarea. Tendremos que esforzarnos para cumplirlo, de lo contrario …”. Prepárate para la victoria, no para la derrota.
Cuando cambie su actitud hacia sus propias palabras y aprenda a encontrar siempre un prospecto, incluso en el caso más desesperado, ascender en la carrera profesional se convertirá en el prospecto más cercano.