Después de la agitación económica en el otoño de 2008, el precio del petróleo ha aumentado de manera constante y constante. Hay varias razones principales para este fenómeno, que fueron identificadas por expertos.
En primer lugar, esta situación se ve facilitada por la recuperación gradual de la economía mundial de la recesión. Naturalmente, muchas fábricas y empresas necesitan más productos derivados del petróleo para restablecer el nivel anterior a la crisis. Esto también se ve facilitado por la situación extremadamente tensa en el Medio Oriente, que está constantemente al borde de la guerra, y también se necesita combustible para proporcionar el ejército. El aumento de la demanda provoca un aumento de los precios del petróleo. En segundo lugar, el precio sube debido a la tensa situación general en los países árabes del Este. Aquí el componente político ya está incluido en este proceso. Es decir, los propios estados regulan los precios del petróleo para que solo se tomen en cuenta sus intereses, pero no el mundo entero y aquellos países a los que se exporta "oro negro". Muchos analistas creen que por esta razón el precio del petróleo seguirá subiendo, en tercer lugar, el mercado del petróleo reacciona de forma muy violenta a las noticias. Incluso una declaración dura puede reducir las cotizaciones en un 10%. Al mismo tiempo, en muchos aspectos el pánico es simplemente inverosímil, incluso teniendo en cuenta la situación en Libia en 2011. Pero quienes lo alimentan son claramente conscientes de las consecuencias, que se expresan en el inevitable aumento de los precios del "oro negro". En cuarto lugar, la especulación financiera también afecta el aumento de los precios del petróleo. Las monedas están perdiendo valor y, como resultado, los inversores prefieren invertir en el sector energético. Además, hay un aumento en la demanda de futuros, lo que nuevamente conduce a un aumento en el precio del petróleo y los productos derivados del petróleo. En quinto lugar, las reservas mundiales de petróleo están llegando a su fin gradualmente. Los pronosticadores o economistas profesionales dicen poco sobre esto, pero ya no es posible ocultarlo. El crecimiento cada vez mayor de la demanda conduce a un aumento de la producción de productos petrolíferos. Esto tiene un efecto muy negativo sobre las reservas mundiales, que ya no pueden satisfacer el creciente consumo. Todo esto está provocando que los precios suban inevitablemente.