El negocio de los salones es muy atractivo para los emprendedores principiantes, ya que los servicios de los maestros de la industria de la belleza siempre son relevantes y están en demanda. Los materiales de este artículo lo ayudarán a evitar errores comunes en la administración de un negocio de este tipo.
La industria de la belleza es un área empresarial muy específica, que recuerda a un entorno artístico. Elementos de creatividad en el trabajo de especialistas, espíritu competitivo, personal predominantemente femenino en el equipo, la presencia obligada de Prima y su principal rival, todo esto hace que el salón parezca un teatro y las “performances” de los empleados. hay que vigilarlo por la cabeza.
El chisme, la intriga, la lucha entre bastidores de los empleados entre sí y con la administración es una "forma de vida natural" para una gran cantidad de salones y clínicas.
Naturalmente, tal atmósfera psicológica no solo afecta negativamente la calidad del salón, sino que también es sentida por los clientes.
Sería lógico asumir que el líder debe regular y corregir esta situación, pero no lo hace, prefiriendo “reinar, pero no gobernar”.
¿Cuál es la razón?
Por miedo a perder buenos especialistas y dependencia total de ellos. De hecho, los empleados más experimentados, exitosos y demandados no dudan en chantajear directamente al director: “O me das lo que quiero o me voy. ¡Un maestro como yo será aceptado en todas partes!"
Habiendo sucumbido una vez al chantajista, el líder ya no podrá recuperar su posición. Y en adelante, cualquier empleado más o menos significativo lo manipulará.
Todo propietario o gerente de un negocio de peluquería cometió varios errores importantes que lo llevaron a esta situación. Aquí están:
1. El líder no ha aumentado su experiencia en el tipo de negocio que administra.
Esto es posible si:
- un empresario compró un negocio de peluquería prefabricado sin estar familiarizado con sus detalles;
- la gestión la lleva a cabo un director contratado que no tiene experiencia en esta área;
- un salón es un proyecto de inversión para un emprendedor, en el que tiene una parte de las ganancias, pero no se involucra seriamente en ella.
La falta de información necesaria hace que el gerente sea débil y vulnerable al personal sin escrúpulos.
2. El líder no ha desarrollado la habilidad de dirigir equipos de mujeres.
El colectivo de mujeres es un entorno especial donde las emociones prevalecen sobre la lógica, y nadie lucha "con la visera abierta". Administrarlo es significativamente diferente a administrar un equipo masculino o mixto.
3. El gerente perdió las prioridades en la etapa de contratación.
Probablemente, cada propietario o gerente de un salón, al menos una vez en su vida, se sintió tentado a contratar a una "estrella": un empleado experimentado con un nombre conocido y una amplia base de clientes. Estos especialistas llegan a la empresa "con su propio estatuto" y pronto obligan al gerente a aceptar sus condiciones, comenzando por el tamaño del salario y terminando con el comportamiento del empleado en el salón.
4. El gerente no ha desarrollado ni implementado reglamentos de trabajo para su personal.
Estos reglamentos pueden incluir: "Estatuto del personal", "Código corporativo", "Reglas de ética corporativa", "Normas de servicio al cliente", etc.
Si no tienes tus propias reglas, comienzas a vivir según las reglas de otra persona, esto es un axioma.
5. El gerente no desarrolló ni implementó un sistema para monitorear el cumplimiento de las regulaciones.
Tal situación ocurre a menudo: los documentos en la empresa se desarrollan, sin embargo, nadie los lee y no cumple con los requisitos establecidos.
Los empleados pueden pagar todo:
- llegar tarde al trabajo o irse a casa antes del final del turno de trabajo, - atender a sus amigos y colegas durante el horario laboral (a menudo de forma gratuita), - hacer que los clientes esperen por sí mismos (mientras ellos mismos comen, beben té, fuman, etc.),
- dar a los clientes tarjetas de visita personales (para llevarlas al servicio a domicilio), - negarse a trabajar con los materiales que compra el salón, - exigir irrazonablemente un aumento en el porcentaje de los salarios, - discutir en presencia del cliente sus problemas personales, discutir, comentar las acciones de la gerencia, etc.
6. El gerente no pudo "vender" la idea de la necesidad de cumplir con las regulaciones al equipo.
Cualquier cambio en la empresa siempre provoca resistencias por parte del personal, incluso cuando esté dirigido al beneficio de los empleados. Durante la implementación de los cambios, el líder debe mostrar las máximas cualidades de liderazgo y mostrar al equipo todos los beneficios y perspectivas.
Si tiene un negocio de belleza, verifique si ha cometido estos errores. Y, si es así, tome medidas inmediatas para corregirlos. Una buena gestión y estandarización de los procesos comerciales le permitirá llevar su empresa al siguiente nivel y obtener más ganancias. ¡Y una atmósfera favorable en el equipo será una ventaja adicional y agradable!
Elena Trigub