El apogeo del desarrollo del comercio internacional, y con él la formación del mercado mundial, fueron los siglos XIX y XX. Esto se debió a la participación activa de nuevos países en el comercio internacional. Este período también se caracteriza por el rápido crecimiento de los grandes monopolios, que rápidamente tomaron posiciones dominantes y controlaron las ventas.
Incentivos para el desarrollo del comercio internacional
La frase "comercio internacional" apareció gracias al economista italiano Antonio Margaretti, que utilizó por primera vez este término en su tratado "El poder de las masas populares en el norte de Italia". Describió este proceso como el logro de volúmenes significativos y relaciones estables entre bienes y dinero en un proceso que se originó en la antigüedad.
En el siglo XIX aumenta el papel de la expansión del comercio exterior, esto se debe al dominio de los monopolios, lo que les permite extraer superbeneficios. Desde principios del siglo XIX. hasta 1914, el volumen del comercio mundial aumentó casi cien veces. Por supuesto, el impulso para esto fue el progreso técnico en los países industrializados: Inglaterra, Holanda. La producción de maquinaria permite establecer importaciones regulares y a gran escala de materias primas de países económicamente menos desarrollados de Asia, África y América Latina, así como la exportación de bienes de consumo.
Período de libre comercio internacional
Dado que el principal factor inhibidor para el desarrollo del comercio en el mundo eran las diversas restricciones a la circulación de bienes y servicios, su eliminación a principios del siglo XIX se convirtió en un poderoso impulso para la formación del libre comercio. Los representantes británicos de la escuela clásica de economía proclamaron la abolición de la política de proteccionismo y, a principios de la década de 1840, solo se aplicaban aranceles al trigo importado. Y en 1846 Gran Bretaña introdujo un permiso para todos los productos agrícolas.
Pero las expectativas no se materializaron y los precios del trigo no bajaron, ya que ningún país pudo importar los envíos necesarios al Reino Unido. A pesar de esto, las décadas de 1850 y 1860 se consideran la era del libre comercio y la prosperidad económica asociada. El siguiente paso fue la adopción de barreras comerciales mínimas en los años 1850-1880.
Con el desarrollo del transporte marítimo en 1870, Gran Bretaña se enfrentó a una competencia cada vez mayor. Hacia finales de esta década, luego de una prolongada crisis económica, Europa comenzó a volver a una política de proteccionismo. Al mismo tiempo, hubo un auge del nacionalismo, que provocó inestabilidad política y obligó a los países a ayudar a aumentar los ingresos para la compra de armas a cualquier costo. Y en países como Estados Unidos y Alemania, el nacionalismo cuestionó su desarrollo sin restringir la competencia con Gran Bretaña, que en ese momento era líder en producción industrial. Así nació la idea popular de proteger a las industrias jóvenes.