Si está en el negocio, entonces sus habilidades de negociación deberían ser las mejores. Después de todo, todas las transacciones y contratos dependen en gran medida no solo de qué tipo de empresa, qué hace y cuál es su reputación, sino de cómo el negociador colocará a los socios en la forma correcta de conversación.
No es necesario tener educación diplomática para ser mediador en la conclusión de casos importantes. Cualquiera puede lograr el éxito en las negociaciones, solo necesita, como dicen, "perfeccionar" la técnica. Para ello, existen varias reglas-trucos que te vendrán bien en cualquier situación y con cualquier interlocutor.
Primero, ya al comienzo de las negociaciones, sepa exactamente qué propósito debe perseguir durante la conversación. Esta es una especie de pauta que ayudará al negociador a mantenerse en el camino que ya ha trazado mentalmente. Y muchos socios y clientes potenciales rinden homenaje a cuán decidida es una persona. Sin embargo, esto no significa que todos los medios sean buenos. Los psicólogos advierten que hay una categoría de personas a las que no les gusta que las presionen. Probablemente todos no querríamos encontrarnos en tal situación, por lo que es muy importante sentir la línea por la que no se recomienda cruzar.
En segundo lugar, no sean maximalistas. Esta cualidad es inherente solo a los jóvenes. En los negocios y las finanzas, por el contrario, todo debe estar claramente pensado y estructurado. Por supuesto, a todos les gustaría lograr todo aquí y ahora, pero esto no siempre es posible. En el mundo real, no todo gira en torno a una persona. Por lo tanto, el fin del mundo no llegará si no se logra su objetivo global durante las negociaciones. Para no volver a molestarse, es mejor delinear el llamado plan mínimo y plan máximo incluso antes de negociar. En otras palabras, estos son los resultados mínimos y máximos que se deben lograr durante la conversación.
En tercer lugar, no olvide que la conciencia reina de forma suprema en esta era de la información. No es bueno ir a negociaciones y no saber nada de tu pareja. Incluso si tiene poca información disponible, conecte todas las fuentes. Puede aprender mucho de Internet, aprender de colegas, conocidos y los medios de comunicación. En resumen, utilice todo tipo de informantes. Recuerde que mucha gente se siente halagada de que otros sepan tanto sobre ellos. Además, intente decirle al interlocutor solo sobre las cualidades positivas de él mismo o de su compañía, pero tenga cuidado con los halagos.
Cuarto, conviértete en un psicólogo sutil que sabe cómo acercarse a los demás. La gente está deprimida por una conversación demasiado larga, así que no alargue el proceso de negociación. Tampoco debe ponerse manos a la obra de inmediato en una reunión. Antes de negociar, intente ganarse a la otra persona. Sea cortés y amable: pregunte cómo llegó su compañero allí, si hubo atascos de tráfico, preste atención a cuán dramáticamente ha cambiado el clima en los últimos días.
Conociendo todas las sutilezas enumeradas, seguramente tendrá éxito en el proceso de negociación.