Desafortunadamente, la educación financiera no se enseña en la escuela, razón por la cual tantas personas se enfrentan al problema de la distribución ineficaz de los fondos. Como resultado, algunos constantemente toman préstamos, mientras que otros están demasiado interesados en ahorrar, negándose literalmente todo. Para no irse a los extremos, 5 reglas de oro ayudarán a regular el manejo del dinero.
Planificación a largo plazo
Es importante planificar los grandes gastos con anticipación para evaluar la posibilidad de acumular la cantidad requerida y ver el objetivo final frente a usted, ahorrar en las compras diarias. Los expertos aconsejan cada año hacer una lista de los gastos importantes y significativos que tendrás en los próximos 12 meses. Como regla general, esta lista incluye vacaciones, compra de ropa y zapatos de temporada, pago de impuestos, capacitación y servicios médicos de rutina.
Indique las cantidades aproximadas que se requerirán para cada artículo de la lista a largo plazo. Luego, divídalos por la cantidad de meses que lo separa de sus gastos planificados. Por cada artículo, recibirá una cantidad aproximada que debería destinarse al ahorro. Por ejemplo, si unas vacaciones en 7 meses y el gasto en ellas ascenderán a alrededor de 100 mil, entonces tendrá que posponer alrededor de 14 mil por mes.
Por supuesto, la precisión de este método no siempre es alta, pero le permite ver sus gastos a largo plazo y comprender objetivamente qué puede pagar y qué objetivos financieros es razonable poner primero.
Asignación clara de costos
Analice sus gastos mensuales y categorícelos en dos categorías: obligatorios y no esenciales. La lista de gastos obligatorios incluirá alquiler, pago de préstamos, compra de alimentos, desplazamiento al lugar de trabajo. En el grupo de gastos secundarios, puedes incluir pequeñas cosas agradables con las que te complaces de vez en cuando: visitar un café, salones de belleza, comprar ropa, zapatos, gadgets, comprar casa.
Los expertos financieros aconsejan dividir los gastos en estos dos puntos en una proporción del 50% y el 30% del presupuesto mensual. Por lo tanto, al menos la mitad de los fondos obtenidos se deben gastar en necesidades básicas y solo una tercera parte se debe gastar en necesidades secundarias. Es recomendable mantener el 20% restante en el presupuesto familiar como ahorro o inversión.
El siguiente paso es identificar los costos que se pueden ahorrar. Por ejemplo, visitar un café durante la hora del almuerzo puede reemplazarse con comida de casa. A la hora de comprar ropa, presta atención a marcas más democráticas o no actualices tu guardarropa durante algún tiempo si tu armario ya está lleno de cosas.
Ahorros razonables
La economía razonable es, ante todo, una actitud cuidadosa hacia el dinero. Por ejemplo, ¿por qué comprar abarrotes en una tienda cercana a su casa a precios excesivos, si una vez a la semana puede comprar de manera rentable promociones en un hipermercado? Varias aplicaciones, los catálogos electrónicos de las grandes tiendas le permiten comparar el costo de varios productos y comprarlos a los precios más favorables.
Una lista precompilada lo ayudará a protegerse de compras precipitadas, que deben cumplirse estrictamente. Idealmente, por supuesto, es mejor planificar el menú para una semana o incluso un mes, para que definitivamente puedas comprar lo esencial y no olvidar nada. Y, por supuesto, no debes ir al supermercado con el estómago vacío.
Ahorro obligatorio
Es bastante lógico que sin el hábito de ahorrar, nunca habrá un gasto verdaderamente placentero. En una fórmula ideal para asignar fondos para placeres retrasados, es deseable asignar hasta el 20% del presupuesto mensualmente. Pero para aquellos que no están acostumbrados a vivir de acuerdo con este esquema, tal cantidad puede parecer poco realista.
Por supuesto, es mejor abordar el hábito de ahorrar gradualmente. Para hacer esto, comience a ahorrar al menos el 10% de su presupuesto para un día lluvioso. Transfiera fondos, por ejemplo, a un depósito de reabastecimiento, de modo que sean difíciles de alcanzar y haya menos tentación de gastar. Los expertos aconsejan solo ahorrar inmediatamente después de recibir un salario y no esperar a fin de mes. Las esperanzas de que después de todos los gastos obligatorios y menores sea posible posponer alguna cantidad, por regla general, no están justificadas.
La motivación correcta
La buena administración del dinero comienza con la motivación adecuada. Es mejor si tiene un objetivo global que pueda ayudarlo a lograr el control de costos. Esto puede ser comprar su propia casa o un automóvil nuevo, pagar una hipoteca, tomarse unas vacaciones en el mar o renovar un apartamento. Ver una meta importante y deseada frente a usted le facilitará hacer frente a las tentaciones financieras fugaces.
Incluso si el sueño parece poco realista, solo hay dos formas: posponer infinitamente su implementación y comenzar a actuar ahora. Deje que los ahorros para la compra de un apartamento le parezcan completamente insignificantes, pero no aparecerán de la nada hasta que elija entre zapatos nuevos y un paso hacia su propia casa a favor de este último.
También es importante no olvidar que un enfoque inteligente del dinero no implica un recorte total de costos. Las pequeñas cosas agradables y los gastos deben permanecer en su vida; de lo contrario, ningún sueño ni meta lo salvará de un sentimiento constante de insatisfacción. Por el contrario, un enfoque equilibrado y ordenado del dinero traerá paz y confianza a su vida.