Como saben, el dinero puede enredar incluso a los mejores amigos. Por lo tanto, para no estropear las relaciones con sus seres queridos, la forma más fácil es no prestarle a nadie. O, si la cantidad de dinero no es demasiado grande, asegúrese de que estos fondos no le sean devueltos.
Instrucciones
Paso 1
Póngase en contacto con la persona que le debe y pregúntele cómo le está yendo. Una persona inteligente y educada adivinará inmediatamente el motivo de su pregunta, pero si no habla de dinero, tendrá que desarrollar este tema usted mismo.
Paso 2
Iniciando una conversación desde lejos, de esta forma podrás conocer las circunstancias de vida de tu deudor. Quizás esta persona esté realmente en un gran problema en este momento o en un dolor grave, por lo que realmente no puede devolverle el dinero. Al mismo tiempo, tampoco debe tomar la palabra de una persona desconocida. Trate de verificar la información que le da, de lo contrario resultará que sus oídos simplemente están "calientes".
Paso 3
También puede pedir cortésmente un reembolso de la siguiente manera: dígale a su deudor que desea realizar una compra seria (o mencione otra razón por la que necesita dinero con urgencia). Si es una persona decente, entonces, teniendo en cuenta su solicitud velada, encontrará la cantidad necesaria poniéndose en contacto con otro prestamista.
Paso 4
Si la persona que te debe dinero cree que no es necesario devolverlo, puedes amenazarlo. Seguramente, antes de darle una cierta cantidad, le pidió que le redactara un recibo (si dicho documento no existe en la naturaleza, el hecho de la transferencia de dinero puede ser confirmado por testigos). Si aún lo tiene, dígale a su deudor que va a cobrar la deuda a través del tribunal y explíquele que la parte perdedora (en este caso será él) incurrirá en costos adicionales como resultado.
Paso 5
Si su deudor no entiende el manejo normal, pero respeta la fuerza, prométele que si no le devuelven el dinero, tendrá algún tipo de problema. Para mejorar el efecto, es deseable que ni siquiera usted, sino las personas llamadas "serias" (de hecho, solo una persona de apariencia característica, desconocida para el deudor) le informe sobre esto. Es cierto que tal medida de influencia puede ser contraproducente (las amenazas son punibles penalmente). La persona asustada puede demandarlo por presión y exigir daños. Si se prueba su culpabilidad, la cantidad que tendrá que pagar puede ser mucho más alta de lo que debería haberle reembolsado originalmente.