La tradición de organizar las ventas a finales de año existe desde hace bastante tiempo. Desde el siglo XIX, en los períodos previos a la Navidad y al Año Nuevo, la gente ha estado comprando masivamente regalos para sus seres queridos. Este fenómeno es tan grande que, según diversas estimaciones, alrededor del 20-30% del comercio minorista mundial cae dentro de este mes y medio.
El término "Viernes Negro" apareció por primera vez en 1966. La idea de comenzar la temporada de descuentos el viernes, que cae entre el 23 y el 29 de noviembre, comenzó en Estados Unidos.
Con el tiempo, la idea de las rebajas previas a la Navidad se extendió por todo el mundo.
La esencia del Black Friday (experiencia en EE. UU.)
Aquí todo es simple: para el comprador, la tarea principal antes de Navidad y Año Nuevo es comprar las cosas necesarias al precio más bajo posible, para el vendedor: vender el excedente de bienes o productos no rentables y obtener ganancias de esto.
Existe una seria competencia entre los "grandes jugadores" de las ventas durante este período. Y la gente misma "sin ninguna ceremonia" trata de captar lo que quiere.
En los Estados Unidos, el Black Friday comienza la mañana después del Día de Acción de Gracias. En busca de ganancias, las tiendas comienzan a operar a partir de la medianoche o incluso desde el Día de Acción de Gracias. Los compradores están comprando furiosamente todo lo que cae bajo la promoción, la gente espera en enormes colas durante varias horas y no duerme, esperando la apertura de los centros comerciales.
La cantidad de personas durante este período es simplemente increíble, todas necesitan servicio, por lo que los vendedores estadounidenses a menudo se toman un tiempo libre o de vacaciones en estos días.
Por ejemplo, en 2012, Walmart y varias otras empresas comerciales anunciaron que abrirían la mayoría de las tiendas a las 8 pm el Día de Acción de Gracias, lo que provocó protestas y huelgas entre los trabajadores.
