El cambio de dólares y euros ha sido durante mucho tiempo algo común para muchos. Muchos clientes bancarios venden, compran y convierten periódicamente divisas, pero al principio algunos de ellos confunden los conceptos de "tasa de compra" y "tasa de venta".
Para comprender por qué vender divisas es más barato que comprarlas, debe comprender cuál es el tipo de cambio y sobre qué principios se forma. Es costumbre llamar al tipo de cambio el valor de la moneda nacional, expresado en cualquier moneda extranjera convertible, en un momento determinado.
Tipos de cursos
La denominada tasa oficial de la moneda nacional, que en nuestro país fija diariamente el Banco de Rusia, se forma sobre la base del precio medio ponderado en las subastas de cambio. Se calcula todos los días hábiles y entra en vigor el día natural siguiente a su constitución.
Los bancos que realizan transacciones de divisas establecen sus propios tipos de cambio con respecto al rublo. Al mismo tiempo, se guían no solo por la tasa oficial del Banco Central, sino también por la estructura de oferta y demanda que se ha desarrollado en el mercado, así como por sus propias necesidades en una determinada moneda extranjera. Si la tasa oficial se establece una vez al día, las tasas comerciales de los bancos pueden cambiar varias veces en 1 hora.
Los bancos comerciales establecen:
- tasa de compra: el precio al que el banco está listo para canjear una unidad de moneda extranjera del cliente;
- tasa de venta: el precio al que el banco vende una unidad de moneda extranjera a sus clientes;
- tipo de cambio cruzado o tipo de conversión: la relación entre el valor de 2 monedas extranjeras entre sí.
Cómo se relacionan los diferentes cursos entre sí
Cualquier banco es una organización creada con el propósito de obtener ganancias. Es por eso que las transacciones con moneda extranjera están sujetas a una determinada comisión. La forma en que se calcula es similar al mecanismo para fijar el precio de los bienes.
Suponga que un banco comercial compra moneda extranjera en la bolsa al tipo de cambio oficial. Está claro que esta operación conlleva unos costes económicos bastante específicos. Para cubrirlos, así como para obtener el beneficio previsto de la reventa de moneda a sus clientes, un banco comercial se ve obligado a aumentar el valor de una unidad de moneda extranjera en una determinada cantidad. Por lo tanto, la tasa de venta bancaria en dólares o euros siempre será más alta que la tasa establecida por el Banco de Rusia.
Cuando un banco comercial compra divisas a los clientes, también incurre en ciertos gastos, por ejemplo, en los salarios de los cajeros y en las facturas de los servicios públicos del local donde se encuentra la oficina de cambio. Por lo tanto, la tasa de compra de cualquier moneda siempre será menor que la tasa oficial.
Para un cliente bancario, la situación es exactamente la contraria. Vende moneda al banco a una tasa más baja que la oficial y la compra a una tasa más alta que la del Banco de Rusia. Por eso la venta de moneda para ciudadanos y empresas es más barata que comprarla en un banco.