El factoraje es un complejo de servicios asociados con la provisión de pagos diferidos para compradores de bienes y servicios. Las operaciones de factoring están ganando popularidad entre los empresarios de hoy.
El concepto de operaciones de factoring y sus ventajas
Las operaciones de factoring están representadas por una gama de servicios que están asociados a la prestación de pago diferido. Se trata de un tipo de actividad de intermediación en la que el papel de intermediario pertenece a una empresa de factoring o un banco. Esta empresa, por una tarifa previamente acordada, recibe el derecho de reclamar y acreditar en la cuenta del vendedor las sumas de dinero que los compradores les adeudan.
El esquema de trabajo en el marco de las operaciones de factoring es el siguiente. El vendedor envía la mercancía al comprador y transfiere los documentos que acompañan a la entrega a la empresa de factoring (factura, factura). Paga el 90% del valor de los bienes suministrados. Y después de recibir la deuda del comprador, transfiere el saldo de los fondos menos su propia comisión.
La popularidad de los servicios de factoring se debe al hecho de que el proveedor recibe dinero rápidamente por los bienes enviados y no tiene escasez de capital de trabajo. Además, el vendedor tiene la oportunidad de reducir los riesgos asociados con el aplazamiento. En particular, como fluctuaciones monetarias, fraudes, impagos de bienes, inflación, etc. Las empresas de factoring también realizan un trabajo profesional con la deuda, pudiendo también tomar las medidas oportunas para devolver la deuda. Verifican la reputación comercial de los compradores y controlan el estado de la deuda.
Clasificación de transacciones de factoring
Las transacciones de factoring pueden clasificarse por varios motivos. Desde el punto de vista de la región de la transacción, se dividen en nacionales, cuando todos los participantes de la transacción están en un país, e internacionales, cuando uno de los participantes es residente de otro país.
También existen operaciones de factoring abiertas y cerradas. En este último caso, el comprador desconoce la participación de la empresa de factoraje en la transacción. Las transacciones de factoring abierto no son confidenciales.
Se pueden distinguir las operaciones con o sin recurso. En el primer caso, la empresa de factoraje tiene derecho a reclamar una indemnización al acreedor si el comprador se niega a pagar. Prácticamente no existen acuerdos sin recurso.
Tipos de operaciones de factoring
Con base en el esquema de factoraje, es posible distinguir tipos de operaciones como verificar proveedores, financiar un trato, administrar deudas y cubrir el riesgo de impago.
Antes de cualquier operación de factoraje, se realiza una verificación preliminar del proveedor y compradores. Así, la empresa de factoraje se asegura contra posibles riesgos de fraude. A partir del análisis de potenciales deudores, se determina el límite de financiamiento futuro, y esto también se hace para identificar compradores inescrupulosos.
La operación clave de factoring es la financiación de la transacción, gracias a la cual el proveedor tiene la oportunidad de reponer el capital de trabajo y el comprador tiene un aplazamiento de los pagos. Es por ello que recurren a una empresa de factoring.
La empresa de factoraje administra las cuentas por cobrar, ayuda a mejorar la disciplina de pago de los clientes y a prevenir la morosidad. La subcontratación de esta operación tiene ventajas económicas para el proveedor, en comparación con la organización de una unidad separada.
El servicio para cubrir el riesgo de impago implica que el proveedor recibe dinero independientemente de los recibos del deudor, y la empresa de factoring asume los riesgos de impago. Esta operación es opcional.