La eficiencia de un empleado depende directamente del pago adecuado por sus actividades. A su vez, la satisfacción del personal incide en el resultado final del trabajo. Por eso es importante desarrollar e implementar correctamente un sistema de pago.
Un concepto bien organizado le permite reducir varios costos. Además, el procedimiento desarrollado para la recepción de tarifas y salarios le permite aumentar la productividad y mejorar la situación emocional en el equipo.
Variedades
Hay varias variedades de estos sistemas. Como trabajo a destajo y basado en tiempo. Además, la diferencia radica en determinar el resultado del proceso laboral. Los salarios por tiempo se pagan si la tarifa del empleado está vinculada a la cantidad de tiempo que trabajó. En el caso de dependencia del salario de los bienes manufacturados, se realiza el pago a destajo.
Además, se proporcionan varios incentivos monetarios. Esto se hace para motivar al subordinado y mejorar la calidad de su desempeño.
También existe un concepto tradicional basado en la profesionalidad del empleado. Mientras que lo no convencional evalúa la contribución al resultado final. Un buen líder debe poder comprender qué sistema es el adecuado para un caso particular.
Preparación
Para empezar, debe evaluar el trabajo de la empresa y sus empleados. Después de eso, es necesario dividir la nómina en varias partes. Uno se paga con los ingresos y el otro se incluye en el costo de los bienes. Luego se lleva a cabo un control de personal. Esta información le ayudará a determinar la categoría que produce los mejores resultados.
En el caso de abrir una nueva organización, debe monitorear de cerca la productividad laboral. Después de eso, puede sacar una conclusión y elegir el sistema óptimo de incentivos para el personal.
Razones del fracaso
En primer lugar, los criterios incorrectos pueden ser la razón de un sistema de pago fallido. Además, la organización puede promover el principio de confidencialidad. Es decir, el empleado simplemente no sabe con qué honestidad se le paga.
Uno de los principales errores es la actitud sesgada del gerente, que cobra dinero en función de las simpatías personales.
El sistema de pago óptimo permitirá al jefe influir en la productividad del personal. Al mismo tiempo, hay retroalimentación para los empleados, que beneficia a toda la organización.