Cuanto más trabajo con líderes en coaching y consultoría empresarial, más claro lo entiendo: la mayor parte del éxito o fracaso empresarial depende de la conciencia de su líder. Desde la disponibilidad de ciertos conocimientos, desde el grado de desarrollo de la intuición empresarial, desde la capacidad de pensar estratégicamente, desde la ambición y el deseo de conseguir el objetivo perseguido.
Un trabajo eficaz y de alta calidad para aumentar la rentabilidad de la empresa es imposible sin la participación activa del director.
Si el dueño de la empresa entiende que carece de información, ciertas habilidades y cualidades para el éxito, este es un verdadero regalo: después de todo, el problema identificado se convierte inmediatamente en una tarea.
Se prescribe un plan para su solución, cuya implementación es solo cuestión de tiempo. La información se puede obtener de forma independiente (mediante capacitación, leyendo literatura especializada) o trabajando con un consultor experto. Se pueden desarrollar las habilidades necesarias. Inculcar las cualidades necesarias en uno mismo ya es más difícil, requiere un trabajo significativo en uno mismo. Pero también es bastante posible, por ejemplo, en el marco del coaching empresarial.
Una situación mucho peor es cuando el líder demuestra poca conciencia y explica todos los problemas, problemas y fallas por la influencia de factores externos. En psicología, este fenómeno se denomina "locus de control externo" o "externalidad". Este concepto fue introducido en 1954 por el psicólogo social Julian Rotter.
Las razones para centrarse en los factores externos y hacerlos responsables de sus vidas tienen una lógica psicológica clara, que no es el propósito de este artículo. Solo señalaré que las personas externas tienen todo un conjunto de creencias limitantes que aplican "con éxito" en la vida. El locus de control es fácil de diagnosticar durante una conversación con un líder, si hace las preguntas correctas y sabe cómo escuchar sus respuestas.
Las creencias más comunes en los líderes empresariales son:
1. "¡Es imposible encontrar un buen personal!"
Por supuesto, es imposible, si no conoce los principios y métodos de contratación exitosa, no haga que su empresa, vacante y anuncio de la misma sea tentadora y atractiva para los candidatos.
2. "¡Los empleados no quieren trabajar!"
Naturalmente, no quieren, si no tienes los conocimientos y habilidades de motivación y gestión de personal.
3. "¡Todos los empleados están robando!"
Esto es muy posible si en la etapa de contratación ha seleccionado a esas personas y les permite hacerlo. Cuando se establece un sistema de contabilidad y control de alta calidad, el robo es imposible en principio.
4. "¿Por qué invertir en publicidad si de todos modos no funciona?"
Si usted o su especialista en marketing no tienen los conocimientos necesarios para producir publicidad eficaz y de calidad, no funcionará. Pero para medir realmente la efectividad de su anuncio, debe contar la conversión. Y esto no es lo que hacen la mayoría de los gerentes.
5. "¡No tengo dinero para publicidad!"
Para las pequeñas empresas con baja rotación, una campaña publicitaria a gran escala es una utopía. Pero nadie te anima a ser igual a marcas conocidas. Para las microempresas, las herramientas de "marketing de guerrilla" son apropiadas. Son prácticamente gratuitos, pero al mismo tiempo son muy eficientes.
6. "¡Por qué esforzarse, invertir en el desarrollo empresarial, porque no se puede pasar por alto a la competencia!"
Quizás la competencia sea realmente difícil de vencer. ¿Pero es necesario hacer esto? ¿No es más fácil desprenderse de ellos y encontrar la singularidad a los ojos de los consumidores?
7. "¡Me estrangularon los impuestos!"
¿Qué ha hecho ya para optimizar sus gastos fiscales? Hay varios expertos que se especializan precisamente en este tipo de asistencia empresarial. Ofrecen esquemas legales y laborales para reducir estos costos.
8. "¡Mi negocio no puede ser más rentable!"
¡Por supuesto que no puede! Después de todo, estás tan convencido de esto que ni siquiera intentarás cambiar la situación. Pero se desarrollará el negocio de los competidores que estudian, trabajan en sí mismos, prueban e implementan nuevas herramientas de contratación, gestión y marketing.
Como podemos ver, la distorsión de la realidad a través de las creencias limitantes de un líder es la principal causa del fracaso empresarial.
¿Qué hacer?
Solo hay una receta: ¡desarrolle su conciencia! Trabaja en ti mismo, estudia, desarrolla como persona y como profesional. Deje de referirse a factores externos y, con más frecuencia, hágase la pregunta: "¿Qué puedo hacer exactamente para cambiar esta situación?" Y si te resulta difícil avanzar por tu cuenta, el conocimiento de especialistas en el campo del coaching y consultoría empresarial está a tu servicio. Hoy en día, se han desarrollado muchas herramientas para el desarrollo empresarial, ¡y si usarlas o no es solo tu decisión!
Elena Trigub