Al prestar dinero, debe estar preparado para el hecho de que el prestatario se negará a devolverlo. En este caso, cada prestamista debe conocer las reglas básicas que le ayudarán a eliminar el monto adeudado. Si mantiene la compostura y el sentido común, puede resolver este problema con la suficiente rapidez.
Instrucciones
Paso 1
Elabore siempre un préstamo con un contrato de crédito o un pagaré. En estos documentos se debe especificar el monto del dinero transferido, los intereses del préstamo, el plazo de amortización, así como los datos completos de ambas partes. Indique circunstancias de fuerza mayor y estipule sanciones en caso de violación de los términos del acuerdo.
Paso 2
Mantenga la calma y el sentido común si el deudor se niega a pagar la deuda. No entre en pánico y se enoje, estas emociones no ayudarán a resolver el problema, sino que solo agravarán la situación. Hable con el prestatario y discuta la situación actual.
Paso 3
Recuérdele los términos del contrato y señale los artículos del Código Civil de la Federación de Rusia, que lo obligan a pagar la deuda. Acuerde las medidas que le ayudarán a pagar la deuda sin dañar la situación financiera del prestatario.
Paso 4
Escriba una carta de queja al nombre del prestatario si continúa ignorando sus reclamos de deuda. Indique el monto adeudado, el momento de su reembolso y tenga en cuenta las consecuencias de la falta de reembolso, que se especifican en la legislación y los términos del contrato de préstamo. Envíe la carta por correo certificado. Guarde su recibo de envío como prueba en caso de acción legal.
Paso 5
Presentar un reclamo ante el tribunal contra el deudor, indicar el monto de la deuda y adjuntar todos los documentos necesarios que confirmen el hecho de la formación de la deuda. Obtenga una orden de ejecución y una orden judicial para recuperar el monto del préstamo más el interés calculado.
Paso 6
Muestre al deudor un auto de ejecución, que lo obligue a pagar la deuda. Puede hacerlo usted mismo o mediante alguaciles. La segunda opción es preferible, ya que no requiere que dedique su propio tiempo y nervios a resolver disputas. Si no se puede encontrar al deudor en el lugar de residencia, comuníquese con las agencias del orden público y escriba una solicitud para su búsqueda.