A finales de mayo de 2012, en una conversación con el primer ministro polaco, Donald Tusk, el primer ministro italiano Mario Monti propuso prohibir los partidos de fútbol en el país durante 2-3 años. Monty aclaró que su declaración no es oficial, es solo el deseo de un aficionado al que le gustaría que el deporte siga siendo justo.
Lo más probable es que tal prohibición no sea posible, ya que Italia está integrada en el fútbol europeo. Esto conducirá al declive de la selección nacional y enormes pérdidas económicas. Giancarlo Abete, director de la Federación de Fútbol, calificó esta medida de poco realista. Él cree que imponer una moratoria de los partidos durante al menos un año simplemente acabará con el fútbol y, al mismo tiempo, afectará a muchas personas que hacen su trabajo honestamente. Además, no olvidemos que la Hacienda pública perderá unos mil millones de euros, porque el fútbol está financiado por empresas privadas.
El motivo de la declaración de Mario Monti fue un nuevo escándalo en torno a arreglar partidos. En este sentido, más de 30 personas fueron detenidas en Italia durante el año pasado. La mayoría de las sospechas de los investigadores recaen sobre los jugadores de las divisiones inferiores, pero la Serie A está cada vez más envuelta en el escándalo. Esta vez en el área de mayor atención el partido del año pasado "Lazio" - "Génova". Durante la investigación se detuvo a 19 personas. El principal sospechoso era el jugador del Zenit Dominico Criscito. Apenas una semana antes del inicio del Campeonato de Europa en Polonia y Ucrania, fue expulsado de la selección italiana.
Los partidos fijos, cuyo resultado se acuerda de antemano por un círculo estrecho de personas, no son infrecuentes en el mundo del deporte. Al mismo tiempo, los fanáticos ni siquiera sospechan que están viendo un juego así. Un escenario típico de arreglo de partidos es la pérdida del equipo favorito, al que apuesta la mayoría de los aficionados. En algunos casos, un partido negociado puede ser beneficioso para ambos equipos en juego si, por ejemplo, están satisfechos con un empate. También es posible organizar dos de estos juegos a la vez con cada equipo ganando alternativamente. A pesar de la presencia de signos indirectos, es difícil probar el hecho de la colusión.
Mario Monti señaló que la prohibición de los torneos beneficiaría al fútbol italiano. Los fanáticos comunes solo se beneficiarían de esto.
