Muchos emprendedores se equivocan cuando dicen que el sistema y la organización son lo mismo. Por supuesto, estos dos conceptos tienen mucho en común, pero su uso como sinónimos es inaceptable. Consideremos las características generales de la organización y el sistema.
El sistema es un concepto que se utiliza constantemente en la ciencia y los negocios. Es cualquier conjunto de elementos interconectados que funcionan como uno solo.
La organización también es una unidad de elementos que interactúan constantemente entre sí, pero tiene muchas ramas, según el tipo y el objetivo final. Este es un concepto más amplio que incluye no solo un estado, sino también un proceso.
Las características comunes de estas categorías son:
- Propiedades de apertura. El sistema está abierto si hay un intercambio entre los elementos constitutivos y el entorno externo. Este es el tipo de sistema más común. Las organizaciones suelen estar siempre abiertas. Esto se debe al hecho de que el proceso de regulación solo es posible con la participación de fuerzas externas. Un sistema cerrado puede funcionar sin ningún impacto.
- El sistema y la organización pueden formarse no solo de forma natural, sino también artificial. El primer tipo incluye aquellos que se formaron en el curso de procesos naturales. Los sistemas artificiales son creados por humanos para lograr sus propios objetivos. El objetivo más popular de cualquier organización es obtener ganancias.
- Estocasticidad y determinismo. El comportamiento de los elementos relacionados también es una característica común de estas categorías. Los sistemas deterministas son sistemas cuyo comportamiento es bastante fácil de predecir. El estocástico, respectivamente, es impredecible. Su comportamiento no está sujeto a ninguna ley.