Con bastante frecuencia surgen cuestiones controvertidas con respecto al orden de registro de las mercancías para la venta. El hecho es que la propiedad de dicho producto permanece en la persona que lo arrienda, mientras que el empresario lo vende en su propio nombre en nombre del propietario. Dicha actividad puede denominarse comercio de comisiones y debe formalizarse en consecuencia.
Instrucciones
Paso 1
Firmar un acuerdo de comisión de ventas entre el propietario del producto y el emprendedor. Esto debe hacerse en el momento de la transferencia real de la mercancía para la venta. El acuerdo debe especificar el porcentaje de la comisión, que se calcula a partir del monto de los ingresos de la venta. El contrato se redacta sin falta y debe ser por escrito, este requisito lo establece el Código Civil de la Federación de Rusia.
Paso 2
En el momento de la recepción de la mercancía para la comisión, solicite al propietario documentos que confirmen la calidad y seguridad de los productos. Si el producto pertenece a una categoría que requiere certificación obligatoria, entonces los números de registro del certificado, certificado o declaración de conformidad deben indicarse en los documentos correspondientes. Este requisito se especifica en las disposiciones del reglamento técnico y la política del consumidor de la Federación de Rusia. Si no se cumple, el impuesto u otros organismos de control pueden imponer una multa al vendedor de las mercancías.
Paso 3
Acepte mercancías importadas que no estén sujetas a certificación obligatoria solo si hay una conclusión higiénica del examen sanitario. Indique este artículo en el contrato.
Paso 4
Emitir un recibo y una etiqueta de producto por duplicado para cada unidad de mercancía o para todos los del mismo tipo de mercancía. Estos documentos tienen un formulario unificado y se completan de acuerdo con las reglas establecidas. Al aceptar los bienes para la comisión, queda una copia sobre el propietario del producto y la segunda se transfiere al empresario-vendedor.
Paso 5
Emitir un documento de liquidación que confirme la aceptación del pago por la venta de bienes al consumidor final o entidad comercial. Este documento no es obligatorio y se redacta, por regla general, solo a petición del comprador. No emitirlo no está sujeto a sanciones.