La cartera de préstamos permite al banco beneficiarse de los fondos emitidos a intereses. Hay muchas clasificaciones. La mejor cartera de préstamos se considera la mejor, lo que crea condiciones favorables para los prestatarios. Esto muestra la madurez y confiabilidad del banco.
Cartera de préstamos bancarios: la cantidad de deudas que los clientes tienen con la institución en un período de tiempo específico. Es un dígito que se calcula con referencia a una fecha. Se tiene en cuenta que las operaciones de crédito se realizan diariamente.
Tipos de carteras de préstamos
La cartera de préstamos es bruta y neta. El primero incluye préstamos emitidos pero no pagados. El neto se calcula menos el monto de las provisiones que se preparan en caso de pérdidas. Toda institución financiera sólida debería tener un fondo de reserva. Su tamaño es indicativo de la oportunidad y los riesgos.
Las carteras también difieren en relación con la política del banco:
- Óptimo. Coincide con la estrategia de marketing y préstamos del banco de la mejor manera.
- Equilibrado. Tiene como objetivo resolver el problema más controvertido "riesgo - rentabilidad". Es similar en estructura y óptimo, pero puede diferir del primero en etapas separadas.
- Riesgo neutral. Esta opción tiene indicadores de bajo riesgo y rentabilidad.
También se subdividen por otros motivos. Según los temas de acreditación, se dividen en tipos para personas naturales y jurídicas. Los términos pueden ser a corto, mediano o largo plazo. Cuanto mayor sea el volumen de un préstamo a corto plazo, más líquido se considerará.
Características de formación
Crear una cartera de préstamos es la tarea principal de cualquier institución financiera, ya que le permite obtener ganancias. Hoy es costumbre distinguir varias etapas de formación. Cada uno tiene en cuenta los principios generales y específicos de la formación de la cartera de préstamos.
Todo banco que decida proporcionar fondos a los ciudadanos debe:
- analizar los factores que influyeron en la cantidad de demanda;
- desarrollar potencial crediticio;
- garantizar el equilibrio adecuado entre el potencial y los préstamos;
- Desarrolle un plan que le ayudará a mejorar su cartera existente.
Al formar la estructura, se tienen en cuenta varios factores que afectan el desarrollo de todo el banco. Estos incluyen las características del sector del mercado, por ejemplo, el trabajo de las instituciones comerciales afecta a ciertos sectores económicos.
La cantidad de capital bancario también es un parámetro importante. El límite máximo permitido emitido a cada prestatario depende de ello. Por ello, actúa como factor limitante.
Una vez superadas todas las etapas, queda por realizar una gestión eficaz de la empresa. Se basa en obtener beneficios minimizando los riesgos. Toda la estructura organizativa se basa en una delimitación clara de las competencias de los empleados. Los líderes en los diferentes niveles tienen sus propias competencias, pueden cambiar las condiciones básicas para la concesión de préstamos, teniendo en cuenta las fórmulas creadas previamente.
¿Qué está y qué no está incluido en la cartera?
La estructura incluye la capacidad de elegir una cuenta de préstamo en moneda extranjera o rublos, la disponibilidad y el método de proporcionar la propiedad como garantía, y los detalles del pago de la deuda. Dependiendo de la política del banco, la lista especificada puede complementarse con otros elementos.
La peculiaridad es que la cartera de préstamos no incluye préstamos otorgados a agencias gubernamentales, varios fondos extrapresupuestarios. Esto se debe a la creación de condiciones especiales para ellos, que implican la ausencia de garantías o una reducción significativa de las tasas de interés. Por lo tanto, la cartera de préstamos muestra solo las actividades típicas de una institución financiera.
Por tanto, la formación de una cartera de préstamos es el primer paso para obtener el resultado deseado. Este indicador se muestra en la calificación del banco. Por tanto, es importante utilizar los datos obtenidos durante el análisis y aplicarlos en la resolución de problemas prácticos. Una de las herramientas más efectivas para elevar el nivel de un banco es el desarrollo e implementación de una cartera óptima. Un balance de activos y pasivos debidamente formado permite a la gerencia elegir correctamente el rumbo actual, teniendo en cuenta los riesgos y el potencial.