¿Ha estado soñando con algo durante mucho tiempo, pero no tiene suficiente dinero para hacer realidad su sueño y no tiene deseos ni oportunidad de tomar otro préstamo? Puede acercarse más a su sueño a la antigua: ahorrando dinero. Resulta que esto se puede hacer con bastante facilidad y sencillez.
Lo primero que debe hacer es definir su objetivo. Debería haber un objetivo. Por ejemplo, quiere ir de viaje a Europa. Tenga este objetivo en mente e imagine lo feliz que se sentirá al embarcarse en este viaje. Un objetivo claramente definido lo motivará a hacer todo lo necesario para lograrlo.
Ahora averigüe cuánto dinero necesita tener en su bolsillo para lograr este objetivo. Evalúe con seriedad sus ganancias y determine cuántos meses le llevará acumular la cantidad de dinero requerida.
Establezca una cantidad estricta que ahorrará de sus ganancias cada mes. Por ejemplo, 20 mil. Y ahorre esta cantidad exacta de su salario todos los meses, nada menos. Esta será tu reserva de emergencia, de la que no podrás sacar dinero salvo en los casos más extremos.
El resto del dinero es con lo que vivirá durante todo el mes. Pero será genial si le queda una cantidad hasta el próximo cheque de pago. No lo desperdicie en pequeñas compras, sino adjúntelo a su stock de emergencia.
Si quieres tener más dinero, tienes que trabajar más duro. Piense en dónde puede obtener ingresos adicionales. Su cabeza, sus ideas, sus hábiles manos son una fuente de dinero. Lo principal es disponer hábilmente de todo lo que esté a su disposición. Cuando empiece a recibir dinero extra, colóquelo en su suministro de emergencia.
Pídale a sus seres queridos que le den regalos con dinero. De esta forma, su reserva de emergencia se repondrá con fondos adicionales, y sus familiares y amigos también contribuirán a la realización de sus sueños.
No guarde suministros de emergencia en la tarjeta. Será muy difícil resistir el impulso irresistible de comprar alguna baratija, gastando solo dos mil de su suministro. Y si estos dos mil están bien sujetos junto con el resto del stock en casa, lejos de tiendas y boutiques, será mucho más difícil gastarlos.
Al mismo tiempo, no olvides darte un capricho a veces con compras pequeñas y agradables. Esto te ayudará a no deprimirte de un trabajo constante, en el que recibes un salario, del que ahorras una cierta cantidad y gastas el resto solo en lo esencial. Las pequeñas compras diluirán este malestar.