Es difícil imaginar la vida moderna sin préstamos. Muchos de nosotros ya estamos acostumbrados a realizar una compra hoy y pagarla más tarde. Pero, ¿es posible tomar bienes a crédito de manera rentable y cómo hacerlo?
Instrucciones
Paso 1
Elija el banco apropiado. Todos los bancos ofrecen condiciones crediticias muy diferentes. Las tasas de interés más bajas se encuentran tradicionalmente en Sberbank. Pero incluso aquí no están disponibles para todos. Sberbank, como la mayoría de los bancos rusos, utiliza un sistema de evaluación de clientes individual. La rentabilidad de la tasa de interés depende de varios factores: historial crediticio, lugar de trabajo, tamaño y estabilidad de los ingresos, disponibilidad de garantes. Por lo tanto, si utiliza constantemente los servicios de un banco, entonces tiene sentido buscar un préstamo. Por lo tanto, puede contar con condiciones más leales y reducir la probabilidad de ser rechazado.
Paso 2
Comparar precios. Tenga mucho cuidado al registrar productos a crédito directamente en la tienda. Muy a menudo, los consultores atraen a los clientes potenciales con ofertas que son "imposibles de rechazar": préstamos sin intereses, sin pago inicial, descuentos en bienes. Antes de realizar una compra, no sea perezoso comparar precios de productos similares en otras tiendas. ¿Bien? ¿Sigue pareciendo tan atractiva la oferta? Como regla general, la diferencia de precio es del 15-20% como máximo. El banco compensa el resto de la diferencia mediante comisiones ocultas y pagos de préstamos.
Paso 3
Si necesita un préstamo para la compra de bienes, comuníquese con el banco. Como regla general, es mucho más rentable concertar un préstamo al consumo directamente en un banco que utilizar una oferta de préstamo en un punto de venta. Por supuesto, pasear por los bancos, redactar solicitudes, esperar una respuesta, buscar mejores condiciones, todo esto llevará algún tiempo, pero ¿no vale la pena el dinero ahorrado?
Paso 4
Las condiciones más favorables para los préstamos se encuentran generalmente en programas conjuntos entre bancos y empresas manufactureras y en programas con apoyo del gobierno. Un ejemplo llamativo de esto es un préstamo para la compra de un automóvil. Casi todos los grandes bancos cuentan con importantes fabricantes de automóviles entre sus socios. Los programas de afiliados asumen que el fabricante de automóviles compensará una parte de los gastos por intereses del comprador ofreciendo un descuento en el automóvil. También existe un programa de préstamos para automóviles subsidiados por el gobierno, donde el gobierno paga una parte de la tasa de interés. El interés del préstamo en este caso se calcula de la siguiente manera: la tasa de interés actual del banco sobre el préstamo del automóvil menos 2/3 de la tasa de refinanciamiento.