Las fuentes de formación de fondos empresariales se subdividen en propias y prestadas. En los estados financieros, se reflejan en los pasivos del balance como cuentas por pagar de la organización y patrimonio. Conociendo la cantidad de capital prestado, puede evaluar preliminarmente la posibilidad de obtener un préstamo bancario por parte de la empresa.
Instrucciones
Paso 1
En la práctica de otorgar préstamos a pequeñas y medianas empresas, muchos bancos utilizan 2 indicadores del pasivo del balance como los principales factores que afectan el monto final del préstamo:
1) el monto del capital social de la empresa;
2) la relación entre la cantidad de capital prestado y los fondos propios y la moneda del balance.
Paso 2
En la mayoría de los casos, el monto del capital social de la empresa no puede ser menor que el monto del préstamo emitido. Ésta es la regla general de los préstamos comerciales: el cliente no puede arriesgar menos que los riesgos bancarios. Sin embargo, con una mayor competencia en el sector de servicios financieros y una mayor oferta, los bancos y las entidades no bancarias han comenzado a utilizar un esquema de préstamos diferente.
Paso 3
No es ningún secreto que las empresas comerciales que prestan servicios exclusivamente, por regla general, no tienen suficiente capital social. Como resultado, no pueden solicitar un préstamo por un monto elevado. Sin embargo, la ganancia del negocio es suficiente para atender el préstamo solicitado. En este caso, los bancos son mucho más importantes que la relación entre el capital prestado y el capital social y la situación financiera general de la empresa.
Paso 4
A pesar de que cada banco utiliza su propia metodología para evaluar los riesgos, todavía es posible señalar algunas normas de análisis generalmente aceptadas.
• Si la relación entre el capital prestado y el total del balance general es inferior al 30% y la situación financiera se evalúa como buena, esto significa que el nivel de capital prestado es aceptable y la empresa puede solicitar un préstamo.
• Si el capital prestado es igual a los fondos propios, conviene prestar atención al análisis de tendencias en la situación financiera de la empresa. Es posible la opción de incrementar las cuentas por pagar debido al deterioro de la posición de la empresa en el mercado.
• Si el capital prestado es más del 50% del total del balance, esto significa que la empresa realmente está haciendo negocios "sobre ruedas". En este caso, la evaluación crediticia debe incluir un análisis más detallado del negocio y una evaluación de riesgos más profunda.