Los accionistas son los propietarios de las acciones, cuya posesión da lugar a determinados derechos y obligaciones. Un accionista puede ser una persona física o jurídica, así como una sociedad anónima o una entidad municipal.
Instrucciones
Paso 1
Un accionista puede poseer una o varias, y a menudo un paquete completo de acciones que componen el capital de una sociedad anónima. Dependiendo de su número y alcance de derechos, se distinguen dos tipos de accionistas. El primero es el accionista propietario de acciones ordinarias. Se trata de un tipo de garantía, los derechos de emisión que pertenecen a una sociedad anónima registrada oficialmente. Otorga el derecho a recibir dividendos, una especie de ingreso por la posesión de dicho papel. El otro tipo incluye accionistas preferentes. Dichas acciones prevén el surgimiento de derechos especiales para sus tenedores, al tiempo que los limitan en comparación con los accionistas ordinarios. Reciben ingresos estables de su participación accionaria y no intereses sobre los ingresos, como es el caso de los dividendos.
Paso 2
Una vez decidido el tipo de accionista que desea encontrar, proceda directamente a la búsqueda. El envío de información sobre su sociedad anónima le ayudará. Su objetivo no es informar a todos en el mundo que se requiere un accionista, sino enviar una oferta solo a los posibles inversores en su negocio. Las opciones más óptimas son el envío por correo por Internet y la entrega de un paquete con información básica mediante mensajería. Envíe estos "paquetes promocionales" a socios comerciales, capitalistas de riesgo y personas potencialmente interesadas en su propuesta y el nuevo accionista no tardará en llegar.
Paso 3
La selección de personas para dicha lista de correo debe basarse en su experiencia. Que sean personas que no solo tengan dinero, sino también experiencia en la misma área de negocios, así como que se hayan probado positivamente. Su paquete promocional debe ser una declaración clara de su idea de negocio en varias páginas de texto impreso. No todos los accionistas potenciales podrán dominar más de 10 páginas de texto aburrido.