La apicultura no solo calma los nervios de cualquier amante de la naturaleza al contemplar la entretenida vida de sus barrios rayados. Esta artesanía también trae una ventaja muy agradable: miel casera dulce y aromática.
Instrucciones
Paso 1
Elija un área adecuada para su colmenar. Debe ubicarse a una distancia de otros apicultores para que sus abejas no se vean dañadas si estalla una epidemia en un colmenar cercano. Además, es mejor mantener las colmenas de abejas lejos de líneas de transmisión de alto voltaje, grandes masas de agua y áreas donde se utilizan productos químicos para controlar plagas.
Paso 2
Encuentre el tipo de colmena adecuada para albergar a las abejas. Las colmenas, llamadas "tumbonas", son móviles, fáciles de transportar y fáciles de inspeccionar. Una alternativa a las "tumbonas" son las colmenas de múltiples colmenas. Son mucho más grandes y pesados que sus contrapartes, pero las abejas los prefieren debido a su gran parecido externo al hueco de un árbol, donde las abejas viven en estado salvaje.
Paso 3
Construye una cerca alrededor del colmenar. Su altura debe ser aproximadamente de un metro y medio a dos metros y medio. Tal cerca ayudará a proteger a las abejas de ráfagas de viento fuertes y duras. Y si otras personas viven al lado del colmenar, entonces gracias a la cerca alta podrán sentirse seguros, ya que las abejas volarán lo suficientemente alto sobre el suelo, volando sobre la cerca.
Paso 4
Compre varias colonias de abejas, para empezar, es mejor limitarse a tres o cinco colonias, para que sea más fácil mantenerlas bajo supervisión. No mezcle abejas de diferentes razas, ya que un cruce tan independiente implicará invariablemente cambios negativos a nivel genético y degeneración de la raza, lo que significa que el volumen de miel recolectada disminuirá.
Paso 5
Encuentre la raza de abejas adecuada para sus condiciones climáticas. Para la apicultura en el clima generalmente frío de Rusia, la raza de los Cárpatos o Rusia Central es muy adecuada. Los primeros son más difíciles de tolerar el clima frío, pero se distinguen por una naturaleza pacífica. Estos últimos son bastante agresivos, pero son más resistentes a las heladas, resistentes y tienen menos riesgo de contraer alguna enfermedad debido a su fuerte sistema inmunológico.