Obtener una hipoteca es un paso importante y responsable que debe tomarse con especial seriedad. Antes de ir al banco, debe sopesar cuidadosamente los pros y los contras, estudiando detenidamente todos los pros y los contras de los préstamos hipotecarios.
¿Qué es una hipoteca?
El objetivo principal de un préstamo hipotecario es proporcionar al prestatario un inmueble hipotecado como garantía del cumplimiento de las obligaciones crediticias asumidas. El banco otorga un préstamo para la compra de bienes raíces residenciales y el prestatario se compromete a pagar el principal, los intereses y otros pagos relacionados. Aunque prácticamente cualquier propiedad valiosa (bienes raíces residenciales y no residenciales, terrenos, etc.) puede actuar como garantía, los prestatarios a menudo prefieren registrar en esta capacidad la propiedad adquirida mediante fondos de crédito.
A pesar de que cada banco establece sus propias condiciones de préstamo y requisitos para el prestatario al solicitar una hipoteca, este procedimiento está estrictamente regulado por la ley rusa y está controlado por el trabajo de agencias hipotecarias especialmente creadas.
Obtener un préstamo hipotecario es un proceso muy complejo y de varias etapas, que incluye la recopilación de una gran cantidad de documentos, la búsqueda de un apartamento adecuado, la tasación de la propiedad inmobiliaria, el seguro y un largo control bancario del prestatario para verificar su confiabilidad. Para facilitar este proceso, muchos prestatarios recurren a agencias inmobiliarias y agentes hipotecarios en busca de ayuda.
Después de firmar el contrato de préstamo para el prestatario, comienzan los "días laborables" de crédito, es decir, el reembolso del préstamo. Dependiendo de las condiciones del banco prestamista, el prestatario podrá depositar fondos en la cuenta en efectivo o reembolsar el préstamo mediante transferencia bancaria, hacerlo en una fecha determinada o simplemente en cualquier día del mes, etc.
Beneficios de un préstamo hipotecario
La principal ventaja de una hipoteca es la posibilidad de mudarse inmediatamente a su propio apartamento y no ahorrar dinero durante muchos años, mientras regala una parte importante del presupuesto familiar para viviendas de alquiler. Los bienes inmuebles comprados a crédito pasan inmediatamente a ser propiedad del prestatario y éste puede registrarse para él y los miembros de su familia.
La seguridad de tales préstamos a largo plazo (generalmente se emite una hipoteca por 15-20 años) está garantizada por un seguro de bienes raíces, vida y capacidad laboral del prestatario.
Otro plus indudable es la oportunidad de recibir una deducción fiscal del 13% del costo del apartamento comprado. Este beneficio en realidad reduce el costo de la hipoteca, ya que los fondos recibidos se pueden utilizar para el pago anticipado parcial del préstamo. Además, algunas categorías de ciudadanos tienen la oportunidad de pedir prestada una vivienda en condiciones preferenciales especiales. Hoy en día, las familias jóvenes, los trabajadores económicos y los militares pueden solicitar una hipoteca en virtud de un programa especial.
Desventajas de los préstamos hipotecarios
Como ocurre con cualquier otra forma de préstamo bancario, la principal desventaja de las hipotecas es la gran cantidad de pago excesivo. Entonces, en algunos casos, el monto total de los pagos del préstamo puede exceder el costo original del apartamento en un 100%. El monto del pago en exceso se compone de los intereses del préstamo y las primas anuales del seguro. Además, a la hora de solicitar un préstamo hipotecario, el prestatario deberá abonar de sus propios fondos los costes de los honorarios notariales, tasación del inmueble adquirido y comisiones bancarias adicionales. Todos estos gastos son bastante impresionantes.
Dado que el inmueble adquirido será pignorado por el banco, se le impondrán restricciones, es decir, el dueño del inmueble no podrá vender, permutar, alquilar, reurbanizar, etc. hasta que el préstamo se pague por completo.
Las desventajas de los préstamos hipotecarios también pueden atribuirse a los requisitos excesivos de los bancos en relación con la vivienda adquirida, la experiencia laboral y el nivel de ingresos del potencial prestatario.