El garante es la persona que es responsable ante el banco del correcto cumplimiento de las obligaciones derivadas del préstamo de otra persona. Antes de aceptar convertirse en garante de préstamos, conviene analizar en detalle todos los riesgos.
Es necesario
- - acuerdo de prestamo;
- - acuerdo de fianza.
Instrucciones
Paso 1
El beneficio para el prestatario de atraer garantes es inequívoco. En tales casos, los bancos están más dispuestos a otorgar préstamos por grandes cantidades, porque otra parte responsable aparece en el acuerdo. Pero los beneficios de la participación en el esquema de crédito para el garante son muy ambiguos. Después de todo, su responsabilidad de reembolsar el préstamo es equivalente a la proporcionada por el prestatario. Si por cualquier motivo deja de cumplir con sus obligaciones, el banco exigirá que los pagos sean asegurados por el garante. Al mismo tiempo, puede cobrar tanto el monto de la deuda principal como los intereses, las multas y sanciones previstas por el contrato de préstamo.
Paso 2
El fiador puede familiarizarse con sus derechos y obligaciones en el contrato de fianza, que se firma simultáneamente con el de crédito. Es este documento el que debe estudiarse cuidadosamente para protegerse de problemas innecesarios. No será superfluo verificar los documentos y la solvencia del propio prestatario.
Paso 3
Antes de aceptar convertirse en garante, estudie el contrato de préstamo. Preste atención a parámetros como el monto, el plazo del préstamo y el monto de los pagos mensuales. Con base en esto, determine si puede hacer frente al cumplimiento de las obligaciones financieras designadas si el prestatario deja de pagar el préstamo repentinamente. Solo después de sopesar todos los argumentos a favor y en contra, acepta convertirse en fiador.
Paso 4
El garante del préstamo arriesga su propiedad al solicitar un préstamo, porque puede ser ejecutado cuando el banco acude a los tribunales. Pero esto solo es posible si el garante no tiene una cantidad suficiente para pagar la deuda.
Paso 5
Tenga en cuenta que la presencia de morosidad en los préstamos, entre otras cosas, afecta negativamente el historial crediticio del garante. Esto puede crear ciertas dificultades a la hora de solicitar un préstamo en el futuro. Al mismo tiempo, incluso si el prestatario cumple con sus obligaciones de buena fe, en el proceso de obtener un préstamo para sí mismo, el garante puede encontrar restricciones sobre el monto del préstamo. Después de todo, los bancos tienen en cuenta la garantía disponible para él al determinar la cantidad potencial de préstamos.