Muchas personas, que se registran en sitios gratuitos, ni siquiera piensan en la seguridad de sus datos y luego se preguntan a dónde va su dinero. Sin embargo, esto no sucede al azar y, a veces, los propios usuarios "dan" sus fondos a los estafadores. Echemos un vistazo a algunos ejemplos.
- Obtienes enlaces de un extraño y no dudes en seguirlos.
- Utiliza el correo electrónico cuando compra en Internet, lo que contribuye a la fuga de información.
- Los piratas informáticos leen su información mientras compra entradas.
- Cuando realiza transacciones de dinero proporcionando sus datos, se vuelve interesante para quienes los utilizarán.
- Los estafadores suelen enviar imágenes con mensajes. Tan pronto como el usuario hace clic en los enlaces, los ciberdelincuentes obtienen acceso automáticamente a su correo e infectan la computadora.
Los estafadores tienen muchos trucos, por lo que es importante poder protegerse de ellos y no volver a correr el riesgo.
- Los estafadores han aprendido a interceptar contraseñas y recibir información a través de wifi. Por lo tanto, no utilice puntos de acceso abiertos al aire libre.
- No establezca las mismas contraseñas en todas las cuentas y redes sociales.
- Crea combinaciones y frases raras
- Utilice doble protección en forma de confirmación por SMS
- Solicite una tarjeta bancaria, que utilizará para pagar a través de Internet, para bloquearla en cualquier momento en caso de pirateo.
- Controle siempre todas las transacciones en efectivo de la tarjeta.
- Si recibió un mensaje del banco a su correo o teléfono, comuníquese con la oficina en persona para confirmar la confiabilidad de la información.