La feroz competencia, en la que tienen que trabajar la mayoría de las empresas nacionales, exacerba el problema de la gestión empresarial eficaz. La calidad de los servicios, las tecnologías utilizadas, la competencia del personal, la buena publicidad permiten a la empresa mantenerse “a flote” e incluso aumentar la producción. Pero según las estadísticas, el 80% de las empresas que han abierto están cerradas, sin haber sobrevivido ni siquiera a un límite de existencia de 2 años. La razón es un sistema de gestión ineficaz.
Es necesario
Un plan de negocio claro para la fabricación y venta de productos propios, motivación desarrollada para el personal, capital utilizable para bonificaciones, incentivos, etc., un equipo directivo y varios manuales teóricos sobre gestión de personal
Instrucciones
Paso 1
Para abrir y administrar cualquier empresa, se requiere un plan de negocios claro, que tenga en cuenta los riesgos de inversión, las etapas del desarrollo empresarial, los volúmenes de producción, los puntos y métodos de venta de productos y una serie de otros puntos que afectan el desarrollo comercial. Con un buen plan de negocios, puede obtener una cantidad significativa de dinero del banco o de personas dispuestas a compartir con usted.
Paso 2
Cualquier empresa necesita liderazgo, es decir, un grupo de gestión que establecerá metas claras para el equipo y supervisará su implementación. El líder del grupo de gestión es el director de la empresa que gestiona varios altos directivos. Deben ser personas competentes familiarizadas con la teoría y la práctica de la gestión empresarial y de personal. Su número depende del tamaño de la empresa y puede variar.
Paso 3
La empresa debe desarrollar necesariamente un sistema de motivación del personal. Pueden ser tanto incentivos como punibles. El llamado "método de la zanahoria y el palo" se utiliza en la gestión de muchas empresas. Es aconsejable no abusar del "látigo", ya que puede ahuyentar a potenciales especialistas altamente cualificados, hacer que la empresa tenga una mala reputación en el mercado laboral y contribuir a la rotación de personal. La cantidad de dinero asignada para bonificaciones e incentivos en efectivo se planifica mejor con anticipación al formular el presupuesto para el nuevo año, a fin de evitar problemas posteriores con el saldo y los informes.