Las pensiones en nuestro país se recaudan anualmente, con algunas excepciones. En 2018, a partir del 1 de abril, se indexarán los beneficios sociales. ¿Quiénes se verán afectados en primer lugar?
A partir del 1 de enero de 2018, se han incrementado los pagos mensuales a todos los pensionados que no trabajan. Esto afectó solo a aquellos que tienen una cierta antigüedad y reciben una pensión de seguro.
Pero los ciudadanos que reciben una pensión social tendrán que esperar su aumento a partir del 1 de abril de este año. La indexación de dichos pagos está ligada a la variación del mínimo de subsistencia de los pensionados respecto al año anterior. Con base en estos indicadores, este año el crecimiento de las pensiones sociales será del 4,1 por ciento.
¿Quién puede calificar para tal promoción?
La categoría de beneficiarios de pensiones sociales incluye a las personas con discapacidad de todos los grupos, incluidos los discapacitados desde la infancia y los niños discapacitados. Se les asignan beneficios sociales solo en caso de ausencia total de experiencia laboral.
Asimismo, se incrementarán las pensiones sociales para las personas cuya experiencia laboral sea mínima, pero aún tengan derecho a una pensión de vejez, es decir, al llegar a una determinada edad. En esta categoría también se incluyen los ciudadanos extranjeros que hayan residido en nuestro país durante más de 15 años y hayan alcanzado la edad de jubilación.
Los niños que, por una razón u otra, hayan perdido a su sostén de familia, también recibirán un aumento en su asignación. Se designa solo si el fallecido no tuvo un solo día de experiencia laboral. De lo contrario, se asignará un reclamo de seguro.
Y esta categoría también incluye a los pequeños pueblos del Norte. En este caso, los hombres deben tener más de 55 años y las mujeres, 50 años.
El año pasado, el aumento de las pensiones sociales también se produjo una vez, pero solo en un 1,2 por ciento. En el futuro, dichos aumentos también se realizarán anualmente.