Al presentar una declaración de impuestos, cada contador espera con temor el final de una auditoría de escritorio, que revelará los errores cometidos y determinará si es necesario organizar una auditoría in situ en la empresa. Cabe recordar que las autoridades tributarias en este sentido se guían por los criterios establecidos, por lo tanto, al observar todas las normas, se puede evitar tal molestia.
Instrucciones
Paso 1
Revise la lista de criterios que permiten a los inspectores fiscales seleccionar empresas para la inspección in situ. Actualmente existen 12 reglas que aumentan el riesgo de auditoría. Se pueden encontrar en Internet o en la oficina de impuestos.
Paso 2
Póngase en contacto con la oficina de impuestos o Rosstat y conozca los indicadores de la actividad económica promedio de la industria. Compárelos con los indicadores de su empresa, si al menos un artículo tiene un nivel subestimado, pronto se le puede asignar una inspección in situ. Rediseñe su negocio para evitar números bajos.
Paso 3
Evite registrar pérdidas al presentar su declaración de impuestos. Si esto sucedió, intente transferir los costos recibidos a otros períodos de informes. Si la falta de rentabilidad no es típica de su empresa, bastará con escribir una nota explicativa en la que justifique el motivo de tal resultado. Si el inspector de impuestos acepta sus explicaciones, entonces no hay necesidad de temer por un control en el lugar.
Paso 4
No refleje grandes cantidades de deducciones fiscales en sus informes contables y fiscales. Como regla general, la inspección fiscal tiene una actitud negativa hacia los reembolsos, por lo tanto, es necesario preparar todas las pruebas documentales con anticipación y escribir una explicación que detalle el procedimiento para el cálculo de los impuestos. También puede contabilizar deducciones en varios períodos.
Paso 5
Conozca el valor de los indicadores necesarios para la transición a otros regímenes tributarios. Si, de acuerdo con los resultados de la actividad financiera, los indicadores de la empresa se acercan a ellos, cambie el sistema tributario o tome medidas que le permitan ajustar los parámetros. En caso contrario, la inspección fiscal designará una inspección in situ a la empresa, en función de cuyos resultados decidirá un traslado forzoso.