El mecanismo de autorregulación del mercado está determinado por la interacción de la oferta y la demanda en un entorno competitivo. Gracias a esta interacción, se determina en qué cantidades y a qué precios los bienes y servicios son más demandados por el consumidor.
Mecanismos de autorregulación
La principal condición para la autorregulación del mercado es la presencia de la libre competencia, que asegura el deseo de los fabricantes de producir bienes de mayor calidad a un precio más asequible. El mecanismo de la competencia expulsa del mercado a la producción poco profesional e ineficaz. Esta necesidad determina el desarrollo de innovaciones en la producción y el uso más eficiente de los recursos económicos. Esta característica del mercado asegura el desarrollo del progreso científico y tecnológico y un aumento en el nivel de vida.
El mercado como mecanismo de autorregulación es un proceso de asignación óptima de recursos, ubicación de la producción, combinación de bienes y servicios, intercambio de bienes. Este proceso tiene como objetivo luchar por un mercado equilibrado, es decir equilibrio entre oferta y demanda. Dependiendo de factores económicos generales y locales, se forma la demanda del mercado, que cambia bajo la influencia del progreso científico, el efecto de la "saturación" y los cambios en los gustos. La política de precios flexibles de un mercado competitivo permite a los fabricantes adaptarse constantemente a las condiciones cambiantes de la demanda, esforzándose por llevar la oferta más demandada al mercado.
Hay dos enfoques científicos para explicar la autorregulación del mercado. Estos enfoques se reflejan en el modelo de Walras y el modelo de Marshall. El modelo de Leon Walras explica la existencia de equilibrio de mercado por la capacidad del mercado para sustituir cuantitativamente la oferta y la demanda. Por ejemplo, en el caso de una baja demanda de un producto, los productores reducen los precios, después de lo cual la demanda del producto aumentará nuevamente, y así sucesivamente hasta que se iguale la relación cuantitativa de oferta y demanda. El exceso de demanda permitirá a los productores aumentar los precios, lo que reducirá la demanda, y así sucesivamente hasta que se logre un equilibrio entre la oferta y la demanda.
El modelo de Alfred Marshall basa el equilibrio del mercado en el efecto del precio sobre la oferta y la demanda. Entonces, si un producto tiene un precio excesivo, la demanda cae, después de lo cual el fabricante baja el precio y la demanda del producto aumenta, y así sucesivamente hasta que el precio del producto se vuelve lo más condicionado posible. Este precio óptimo se llama precio de equilibrio.
El concepto de "mano invisible del mercado"
El fundador de la teoría económica moderna, Adam Smith, llamó al proceso de autorregulación del mercado la "mano invisible" del mercado. Según la teoría de Smith, cada persona en el mercado busca su propio beneficio, pero, esforzándose por satisfacer sus necesidades, asegura el logro del máximo efecto económico positivo para toda la sociedad y el mercado en su conjunto. La influencia automática de la “mano invisible del mercado” asegura la disponibilidad en el mercado de la cantidad de bienes y servicios necesarios para los consumidores de la calidad y el surtido que necesitan. El efecto de la mano invisible se explica por la interacción de la oferta y la demanda y el logro del equilibrio del mercado.