El nombre ideal debe ser autoexplicativo para que la gente entienda con qué está conectado. Un cartel con fotografía en el edificio comunica un servicio específico. Con un centro comercial, todo es más complicado, porque hay muchos bienes y servicios en él.
Método número 1. Georreferenciación de centros comerciales
Si observa de cerca la ubicación del edificio, definitivamente encontrará una pista. La casa de la calle Mira se puede llamar "Mirova". El centro de la avenida Shevchenko se puede llamar apropiadamente "Tarasovsky". Las características geográficas brindan pistas memorables y a las personas les resulta fácil navegar. Los compradores entienden con qué está asociado el nombre y nunca lo olvidarán.
Es más fácil para los empresarios dedicarse al comercio en centros especializados que abrir tiendas separadas. Si el centro está ubicado en una ubicación conveniente y el nombre está bien elegido, el flujo de compradores no se agota durante todo el año.
En el comercio, las pequeñas cosas y los matices determinan el éxito o el fracaso de un negocio. La señalización es uno de los factores de éxito y la ubicación geográfica de la tienda puede generar grandes ideas.
Método número 2. El nombre está ligado al servicio
En los nuevos centros se ofrece descanso y entretenimiento a las personas. Si se instala un gran acuario para los visitantes, todo el centro se puede llamar "Marino". Si se plantan árboles atípicos para la ciudad en la entrada, los propietarios del edificio seguramente reflejarán este hecho en el letrero. Aquí hay una lección: las situaciones adecuadas se pueden crear artificialmente.
Método número 3. La idea se puede encontrar en otra ciudad
Los emprendedores piensan en desarrollar su negocio, incluso durante sus vacaciones. Algunos van especialmente a otros países y ciudades para ver ideas adecuadas. Los especialistas en marketing creativo observan lo que está sucediendo en las regiones vecinas y simulan la situación.
El renombrado redactor Gary Halbert fue considerado un genio en marketing. También dijo sobre sí mismo que no tiene habilidades especiales, pero extrae ideas de las regiones vecinas. Halbert observó lo que ya estaba en el mercado.
Método número 4. Pregunte a los lugareños
Los residentes de la zona donde se ubica el nuevo centro comercial pueden aportar muchas ideas. La gente común que no se dedica a los negocios a menudo tiene sabiduría e ingenio que no se dan cuenta. Además, la población local está preocupada por lo que está sucediendo a su alrededor. Les importa, así que vale la pena escuchar lo que dice la gente.
Los cuatro métodos considerados no están exentos de inconvenientes, pero si se aplican de manera compleja, habrá un buen nombre. Es aconsejable no tomar una decisión apresurada, sino dejar que la idea descanse y probar la percepción del mercado. Si todo está en orden, vendrá la recompensa por la diligencia.