Hoy en día no es necesario estar casado oficialmente para obtener una hipoteca. Los bancos otorgan préstamos a personas en un matrimonio civil de buena gana.
Según la ley rusa, un matrimonio civil no tiene fuerza legal. A pesar de esto, la ausencia de un sello en el pasaporte de los bancos no es motivo para rechazar un préstamo hipotecario.
Las parejas que están en un matrimonio civil no pueden participar en programas de hipotecas preferenciales y tampoco son elegibles para recibir subsidios.
El criterio principal es la solvencia de los prestatarios.
¿Qué se requiere para obtener una hipoteca en un matrimonio civil?
El procedimiento para obtener una hipoteca en un matrimonio civil no difiere en esencia de una hipoteca para parejas casadas registradas oficialmente. La lista de requisitos de la mayoría de los bancos:
1. Presencia de un anticipo. Su tamaño depende del banco y en promedio oscila entre el 10-15% para edificios nuevos y el 15-20% para viviendas secundarias.
2. Documentos acreditativos de ingresos (certificado 2-NDFL, extracto bancario, declaración de ingresos).
3. Otros documentos, cuya lista varía en función del banco seleccionado.
Opciones de registro hipotecario en un matrimonio civil
En su forma más general, existen dos opciones para registrar una hipoteca para cónyuges no registrados:
1. La hipoteca se otorga a uno de los cónyuges de hecho. Al solicitar un préstamo, solo se tienen en cuenta sus ingresos, el segundo cónyuge puede actuar como garante. Entre las desventajas de esta opción está que, al separarse, será bastante problemático para el segundo cónyuge demostrar su participación en la devolución del préstamo.
Cabe señalar que en algunos bancos un apartamento puede registrarse como propiedad de solo uno de los prestatarios, en otros, en propiedad compartida.
Una variación de esta opción es el registro de una hipoteca para un cónyuge y la división de los pagos del préstamo en dos partes. Tras la separación, dichos bienes inmuebles se dividirán mediante una decisión judicial.
2. La hipoteca se emite para dos cónyuges de hecho. Ambos cónyuges se convierten en prestatarios y propietarios de bienes raíces en términos solidarios. Tales derechos y obligaciones iguales hacen posible poseer propiedades en partes iguales después de la separación.
¿Cuáles son los matices a tener en cuenta al solicitar una hipoteca en un matrimonio civil?
La pregunta más importante que enfrentan los cónyuges en un matrimonio civil es quién obtendrá el apartamento en caso de separación. Debido a que un matrimonio civil no tiene fuerza legal, todos los bienes adquiridos durante el período de convivencia pasarán al cónyuge a quien se registre.
Si la hipoteca no se emitió para dos coprestatarios, ninguno de los cónyuges podrá perder su parte (se detalla en el contrato). En caso contrario, la parte que no esté inscrita en el contrato hipotecario como titular deberá realizar una serie de acciones:
1. Antes de solicitar una hipoteca, es mejor firmar un contrato de préstamo con su cónyuge, en el que indique el monto que cada una de las partes invierte en el préstamo hipotecario.
2. Es necesario conservar todos los recibos que confirmen los gastos durante la residencia conjunta. Es mejor depositar dinero en su propio nombre en la cuenta del prestatario.