El dinero no es lo principal en la vida, pero a veces no puede prescindir de él. ¿A quién más puedes acudir en tiempos de dificultades económicas, si no a tus padres? Es poco probable que estas personas que lo aman le nieguen su ayuda, no se apresuren a devolver su dinero, no exigirán intereses y lo más probable es que no le hagan preguntas innecesarias.
Instrucciones
Paso 1
Deja la falsa vergüenza. Para los padres, usted es la persona más querida del mundo, ningún dinero será más caro para ellos que para usted. Puede ser vergonzoso pedir prestado a amigos o colegas, pero puede confiar completamente en sus padres y no dude en pedir la cantidad correcta.
Paso 2
Disfraz de goles. Si tus padres tienen diferentes puntos de vista sobre la vida, es posible que debas engañarlos un poco. Por ejemplo, desea comprar un nuevo teléfono inteligente y los padres mayores están en contra de todos estos productos técnicos incomprensibles y novedosos. En este caso, podrías decir que quieres comprar nuevos utensilios de cocina que te ayuden a comer mejor. Los padres estarán encantados de darte dinero por algo útil desde su punto de vista. Por supuesto, solo puedes engañar a tus padres para siempre, nunca pedirles dinero con fines inapropiados.
Paso 3
Muestra tu mejor lado. Si no has alcanzado la mayoría de edad y vives con tus padres, debes ser un buen niño para ellos, intentar aprender con la máxima eficacia, ayudar a tus padres, escuchar sus consejos, compartir tus experiencias con ellos, y luego no lo hagas. Ni siquiera tengas que pedir dinero, los propios padres te lo darán.
Paso 4
Mantente en contacto con tus padres, llámalos más a menudo, sé más sensible a sus problemas, simplemente ámalos. Sintiendo su calidez y cuidado, siempre estarán felices de ayudarlo. Si los llama cada dos años sólo para pedir dinero, corre el riesgo de tropezar con un rotundo "no".
Paso 5
Gánate una buena reputación con tus padres. No importa la edad que tenga, a los padres siempre les complace saber que su hijo es un buen estudiante, está ascendiendo con éxito en la carrera, no bebe ni fuma y tiene una familia sana. Nadie querrá dar dinero a una persona con reputación de borracho y alborotador, ni siquiera a sus propios padres.