La palabra "ilíquido" en la vida cotidiana tiene muchos significados, pero para los financieros significa un producto que está atascado en un almacén. Pero ¿por qué sucede esto? ¿Y hay alguna forma de prevenir esto?
Las materias primas o productos terminados que no son utilizados por la empresa y se almacenan en existencias se denominan activos ilíquidos. Pueden ser tanto mercancías caducadas, y por tanto no susceptibles de liquidación, como productos de muy alta calidad, que sólo por circunstancias se retrasaron en los almacenes.
Pero con la definición de un producto ilíquido, se debe tener cierta precaución y no tener prisa. Por ejemplo, si un producto se demora en el almacén durante 2-3 meses, ¿se puede considerar que no es líquido y tratar de deshacerse de él? No hay una respuesta definitiva, ya que la dinámica de ventas de una determinada empresa es de gran importancia. Si es normal que ella venda tal cantidad de producto en promedio por mes, entonces lo que hay en el almacén no tiene liquidez. Y si un producto de este tipo se agota generalmente en seis meses, entonces no se puede llamar ilíquido.
¿De dónde proviene el líquido no líquido?
Entre las razones más importantes para la aparición de activos ilíquidos se encuentran las siguientes:
- pérdida de la calidad del producto cuando se almacena durante demasiado tiempo;
- plan de ventas sobreestimado, como resultado de lo cual el volumen de compras se determina incorrectamente y los saldos se acumulan en los almacenes;
- errores en el almacenamiento en el almacén, cuando, por ejemplo, las mercancías en stock de seguridad pueden simplemente olvidarse;
- la negativa de los proveedores a reemplazar un producto defectuoso, lo que a menudo ocurre si la empresa coopera con monopolistas o contrapartes aleatorias;
- se compró un lote de un producto, cuya venta no es del todo segura; esto sucede a menudo con nuevos productos en el mercado, ya que la intensidad de sus ventas es muy difícil de predecir;
- conclusión de transacciones de trueque, como resultado de lo cual la organización bien puede recibir un producto con dudosa liquidez.
Estos casos son los más comunes, pero no agotan la lista completa de razones por las que se forman activos ilíquidos en los almacenes. Esto puede suceder si la demanda cae repentinamente o si la dirección de la empresa ha prohibido vender el producto a un precio reducido. Además, el proveedor puede imponer el producto y no existe una necesidad real. O el tamaño / monto del saldo excede la norma requerida por el comprador, o incluso resulta ser mucho menor.
Prevención de activos ilíquidos
El seguimiento oportuno de las existencias en las primeras etapas se considera la mejor prevención de la disminución de la liquidez del producto. Pero otras medidas también pueden ser efectivas:
- una vez cada 2 semanas, es necesario elaborar un informe sobre la mercancía, cuyo saldo no ha cambiado en un mes (excepto en los casos en que dicho stock esté justificado), el informe debe incluir una lista de las mercancías almacenadas en el almacén, su cantidad en balance, así como la fecha en que se emitió la mercancía por última vez;
- al mismo tiempo, se requiere la elaboración de un informe sobre los productos cuyas ventas mensuales no superen el 5% del saldo, lo que permite detectar activos ilíquidos ocultos;
- una vez al mes, los gerentes de la organización deben realizar reuniones, cuya tarea es buscar de manera conjunta una opción para la implementación de activos ilíquidos u otro uso.
Para vender un producto no líquido que ya está en el almacén, debe averiguar su valor real de mercado, al cual se comprará rápidamente dicho producto, y es mejor olvidarse del valor contable. A continuación, debe crear una lista de precios y lanzar el producto a la venta si su fecha de vencimiento no ha expirado.