Iniciar su propio negocio puede ser una tarea abrumadora. Un aspirante a emprendedor tiene que lidiar con una amplia variedad de problemas de organización empresarial. Una de las tareas es la implementación oportuna de los objetivos financieros del proyecto empresarial. Se considera que el indicador más importante de la situación financiera de una nueva empresa ha alcanzado el punto de equilibrio.
En el mundo de los negocios, a menudo puede escuchar la sabiduría convencional: o está llegando a un punto de equilibrio o está poniendo fin a su negocio. Alcanzar un punto de equilibrio es el principal objetivo financiero por el que un emprendedor debe esforzarse al lanzar un proyecto empresarial. En términos simples, esta es una situación en la que los ingresos de una empresa se vuelven iguales a la cantidad de costos. Cabe recordar que la estructura de costos de producción es heterogénea y consta de partes constantes y variables. Los costos variables están determinados casi en su totalidad por las actividades de la empresa. En otras palabras, a medida que aumentan las ventas, aumentan los costos variables. Esta circunstancia permite al empresario regular en cierta medida este tipo de costes. Los costos variables dependen en gran medida de la cantidad de recursos materiales y dinero que se gasten en una unidad de producción. Se acostumbra incluir aquí los costos de materiales y materias primas, tecnologías, energía, logística, así como el costo de los bienes. Pero los costos fijos a menudo se convierten en una carga pesada para una empresa. Esta categoría de gastos generalmente incluye el alquiler de oficinas y espacio de producción, salarios de empleados, pagos regulares por las obligaciones financieras de la empresa. La tarea principal del emprendedor es calcular correctamente ambos tipos de costos: variables y fijos. Después de eso, es posible calcular el punto de equilibrio, después del cual comienza la ganancia real. Para hacer esto, un empresario debe responder dos preguntas: cuál debe ser el nivel de ingresos para cubrir todos los gastos durante un período determinado, y también cuántos productos deberán venderse para ello. Al alcanzar el punto de equilibrio, la empresa aún no obtendrá ganancias, pero al mismo tiempo no incurrirá en pérdidas. A partir de ese momento, con el lanzamiento de cada nueva unidad de producción, se vuelve posible obtener ganancias. Al determinar el punto de equilibrio, puede expresarlo tanto en unidades de producción como en equivalente monetario neto. En el último caso, el punto deseado será igual al ingreso mínimo, en el cual los costos de producción se recuperan por completo y no hay ganancia. Expresado en unidades de producción, el punto de equilibrio es el mínimo de bienes producidos en un período determinado. El punto de equilibrio se convierte en un criterio fiable para evaluar la eficacia de una nueva empresa. Si resulta que la empresa no puede llegar al punto especificado dentro del plazo previsto, se considera que la empresa es ineficaz desde el punto de vista del mercado. Sin embargo, para una evaluación completa y objetiva, deberá realizar un análisis integral del desempeño financiero de la empresa.