Incluso los pueblos pequeños tienen sus propios lugares hermosos e interesantes. Si su pasatiempo es la historia de su tierra natal, puede convertirlo en un negocio abriendo un pequeño mostrador de información turística. Es poco probable que este negocio genere grandes beneficios, sin embargo, no requerirá casi ninguna inversión.
Instrucciones
Paso 1
Compre una guía de la ciudad para su ciudad, busque en Internet lugares interesantes en ella. Quizás encuentres algunas hermosas leyendas. Todo esto se puede utilizar para futuras excursiones. Para cada lugar, se debe hacer un breve resumen, incluyendo los puntos más interesantes. Si planea hacer excursiones para niños, considere escenarios entretenidos.
Paso 2
Se pueden realizar excursiones tanto personalmente como contratando a quienes deseen ser guías. Al principio, probablemente puedas hacerlo tú mismo. Al principio, no necesitará oficina: será su propio apartamento (en el que tiene derecho a registrarse como empresario individual). Puede tomar pedidos de excursiones tanto por teléfono como por Internet.
Paso 3
Para ser conocido sobre su negocio, deberá anunciarlo. La publicidad en la prensa, en Internet (la formación de grupos de interés en las redes sociales) es apropiada. Después de las primeras excursiones, el boca a boca funcionará: las personas interesadas en la cultura y la historia le contarán a sus amigos sobre ti. También sería bueno crear un sitio web para el mostrador de información turística y publicar en él el calendario de las próximas excursiones.
Paso 4
Para determinar el precio de cada excursión por persona, averigüe cuánto cuestan las excursiones de sus competidores, si corresponde. Como recién está comenzando, sus precios deberían ser más bajos, pero no mucho. Si no tiene competidores, piense cuánto pagaría el residente promedio de su ciudad por un recorrido, pregúntele a sus conocidos. Las visitas guiadas deberían estar disponibles, pero esto no significa que los precios sean extremadamente bajos.
Paso 5
Un mostrador de información turística solo puede ser el comienzo de un negocio interesante en el campo de la cultura y la historia. Si su ciudad tiene una audiencia intelectual más o menos numerosa, también puede participar en actividades docentes y educativas, por ejemplo, dar conferencias.